"Caso Alves"

La terrible amenaza del hermano de Dani Alves a la petición de divorcio de Joana Sanz

El hermano del ex jugador del Barça ataca sin medida a la modelo en las redes sociales

Joana Sanz, ex mujer de Dani Alves
Joana Sanz, ex mujer de Dani AlvesEuropa Press

Dani Alves, ex jugador del Fútbol Club Barcelona, se encuentra en prisión desde el 20 de enero acusado de una presunta violación a una joven en una discoteca de Barcelona. Su mujer, la modelo Joana Sanz, anunció recientemente su divorcio en redes sociales y ahora ha entrado en juego el hermano del futbolista. Ney se ha sumado a la corriente de críticas recibidas por Joana después de publicar varios vídeos bailando y divirtiéndose en sus redes sociales. «Señoras y señores esta es la digna Joana Sanz, que está sufriendo mucho con la muerte de su madre», ha escrito Ney al lado de algunos de los vídeos hechos públicos. «Hasta ella sigue de luto y si no fuera suficiente para aumentar el dolor, el marido queda arrestado acusado de violación», añade el hermano de Alves.

Joana Sanz apostó por mantenerse al margen de la detención del que era su marido. Y esa actitud la rompió al contar que su madre había muerto. «Mi madre ha fallecido hace una semana. Apenas he empezado a asumir que ella ya no está como para que me atormenten con la situación de mi marido», publicó. Unos días después recordó a su madre: «Hoy hace un mes que tuve que tomar la decisión más difícil de mi vida; dejarte ir. Sigo con la sensación de que, al llegar a casa, me vas a recibir con ilusión. Duele tanto sentir tu olor y no escucharte. Necesito tanto de tu abrazo, de verte reír o bailar… Necesito tu alegría». «Me dijiste que no llore y te prometo que pongo todo de mi parte para no hacerlo. Tengo mis días más animados pero ese frío interno, siempre me acompaña… Y a veces, me rompe en mil pedazos. Me siento sola, ¿sabes? Me dijiste que donde quiera que esté tú ibas a estar conmigo, pero no te siento. Me querrá mucha gente y lo aprecio, pero el amor de madre solo es uno», relató. Y luego, imaginando las críticas que iban a llegar, afirmó: «No me castiguen ni me juzguen si me ven bailar o sonreír, tan sólo intento sanar mis heridas a mi manera, a la que a mi me hace bien, a la que a mi madre le gustaría».