Aena deja fuera de las torres liberalizadas españolas a los monopolios estatales europeos

Compuestos y sin torres. Así se han quedado los monopolios estatales europeos de control aéreo que se habían lanzado a pujar por la gestión de las doce torres liberalizadas por Aena y cuyo contrato tocaba ahora renovar. El gestor de los aeropuertos españoles ha adjudicado las torres otra vez a las compañías que ya las gestionaban: Saerco y Ferronats.

El contrato, licitado por Aena por 141 millones de euros, había suscitado el interés no sólo de las dos compañías que las gestionaban hasta ahora sino también de algunos de las empresas públicas que gestionan en régimen de monopolio el control aéreo de sus países. Entre los competidores se contaban la alemana DFS Aviation Services, que opera en régimen de monopolio en su país; Avinor, el proveedor público que opera en exclusiva en Noruega; su homólogo finlandés ANS, en asociación con las empresas de ingeniería españolas Gesnaer y Seairtech; y la compañía pública italiana Enav, que ostenta el monopolio transalpino.

Sin embargo, desde Aena, que sigue controlada por el Estado a través de Enaire (51% de su capital) se ha optado por cerrar la puerta al desembarco de otros monopolios públicos, algo que sí ha sucedido con la liberalización de la alta velocidad ferroviaria, en la que desembarcarán las operadoras públicas francesa e italiana, SNCF y Trenitalia. Para lo que sí ha servido el interés en el proceso de estas compañías es para abaratar sensiblemente su adjudicación, que se ha sustanciado en 101 millones de euros, 40 por debajo del coste inicialmente previsto.

Lotes

La adjudicación de los aeropuertos se ha hecho por lotes. El 1, que engloba las torres de los aeropuertos de Alicante-Elche, Valencia, Ibiza y Sabadell, se ha adjudicado a Ferronats por un importe de 43,6 millones de euros. Por su parte, Saerco ha sido la adjudicataria del servicio para los aeropuertos de Vigo, Jerez, Sevilla, A Coruña y Cuatro Vientos, agrupados en el lote 2, por 35,5 millones y para La Palma, Fuerteventura y Lanzarote, agrupados en el lote 3, por 22,7 millones.

El periodo de adjudicación de los contratos es de siete años, prorrogable anualmente durante tres más, previo acuerdo por las partes. El servicio de tránsito aéreo de aeródromo o de control de torre ordena el tráfico de las aeronaves en los aeropuertos y autoriza los despegues y aterrizajes. Este servicio, que se realiza desde la torre de control de los aeropuertos, se ocupa de la fase final de descenso y la inicial de despegue de las aeronaves y, en algunos casos, de los movimientos en tierra en el propio aeropuerto.