Competencia
EE UU demanda a Facebook por monopolio y pide que venda Instagram y WhatsApp
Las autoridades exigen al gigante electrónico de redes sociales reducir su tamaño
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) en conjunto con una coalición de fiscales de 46 estados del país ha presentado este miércoles una demanda contra Facebook que aspira a reducir el tamaño de la empresa y su posición de mercado. Los demandantes, que han presentado el escrito ante un tribunal de Washington, han acusado a Facebook de mantener “ilegalmente” su posición de “monopolio” en el sector de las redes sociales mediante una serie de conductas anticompetitivas, incluyendo la compra de posibles rivales como Instagram y WhatsApp en 2012 y 2014, respectivamente. La empresa californiana pagó en 2012 unos 1.000 millones de dólares para hacerse con Instagram y en 2014 desembolsó 19.000 millones para comprar WhatsApp. “Este curso de conducta daña la competencia, deja a los consumidores con pocas opciones para sus redes sociales personales y priva a los anunciantes de los beneficios de la competencia”, ha subrayado la FTC en un comunicado.
De esta forma, los demandantes han solicitado al tribunal que obligue a Facebook a realizar desinversiones de activos o reestructuraciones de su negocio, especialmente en relación con WhatsApp e Instagram. Asimismo, la FTC y los estados demandantes esperan que Facebook no pueda imponer “condiciones anticompetitivas” a los desarrolladores de ‘software’ y que la empresa tenga que buscar aprobación previa para cualquier fusión o adquisición futura.
“Las redes sociales son centrales para las vidas de millones de estadounidenses. Las acciones de Facebook atrincherar y mantener su monopolio niega a los consumidores el beneficio de la competencia. Nuestro objetivo es dar marcha atrás a la conducta anticompetitiva de Facebook y restaurar la competencia para que la innovación y la libre competencia puedan aflorar”, ha asegurado de la Oficina de Competencia de la FTC, Ian Conner.
Según la acusación, Facebook decidió comprar Instagram para aprovechar el cambio de preferencias hacia la compartición de fotos y el auge de los ‘smartphones’ en lugar de competir con ella. Asimismo, en 2014 la empresa acordó comprar WhatsApp ante el riesgo que suponía el servicio de mensajería instantánea, para así neutralizar su futura competencia y para elevar una barrera de entrada, ya que cualquier otra aplicación tendría difícil ganar la escala que había logrado WhatsApp.
Asimismo, la FTC y los fiscales acusan a Facebook de haber realizado prácticas anticompetitivas al haber restringido el acceso a su interfaz de programación (API) a aquellos desarrolladores y empresas que se comprometieran a no crear funcionales que compitieran con Facebook. “Estamos revisando las acusaciones y pronto tendremos algo más que decir. Años después de que la propia FTC aceptara nuestras adquisiciones, el Gobierno ahora quiere enmendarlas sin tener en cuenta el impacto que tendría ese precedente en la comunidad empresarial o en la gente que elige usar nuestros productos cada día”, ha asegurado la empresa en un comunicado difundido en su cuenta de Twitter.
En julio del año pasado, la propia FTC junto con la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) impusieron sendas multas de 5.000 y 100 millones de dólares (4.141,5 y 82,8 millones de euros) a Facebook por el caso Cambridge Analytica.
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