La luz se dispara a niveles récord este año

Récord tras récord, la subida del precio de la electricidad parece no tener techo. El recibo de la electricidad de un consumidor medio supera ya los 87,35 euros euros del mes de junio y se sitúa en la primera semana de junio por encima de los 90 euros, lo que supone un incremento del 66% con respecto al mismo periodo de 2020, cuando ascendió a 53,07 euros. Y todo apunta a que irá a más. Solo hay que fijarse en el precio alcanzado este fin de semana en el mercado mayorista, que marcó ayer un nuevo récord anual, colocándolo en 94,23 euros el megavatio/hora (MWh), un nivel inusual tanto por la época en la que se produce, en verano, como por tratarse de un sábado, día en el que se reduce considerablemente la actividad industrial. Esta nueva marca histórica desbanca la alcanzada el pasado 19 de junio, de 89,22 euros por MWh y al registrado el sábado 9 de enero en pleno azote de la tormenta Filomena (80,66 euros/MWh).

Y en plena vorágine de récords al alza, ayer también se batió el precio máximo del año en una franja horaria, 106,95 euros/MWh –el mínimo se quedó en un elevadísimo 73,75 euros/MWh–. Por tanto, el precio medio superó la marca histórica alcanzada en junio, en el que se registró una media mensual de 83,30 euros.

Pero, ¿por qué se han disparado los precios? ¿Por qué no tienen freno? Los expertos lo atribuyen a varias razones: las altas temperaturas en la península, la subida en el precio del gas, los costes de los derechos de emisión de CO2, que han superado los 50 euros por tonelada, y unas condiciones climáticas no muy favorables para la generación eléctrica.

¿Y de dónde viene la electricidad y qué marca su precio? Los ciclos combinados de gas produjeron 3.751 gigavatios hora (GWh) de electricidad en España durante el mes de junio, periodo en el que esta tecnología lideró el mix de generación en el país coincidiendo con el recibo de la luz más caro de la historia. Según las estadísticas de Red Eléctrica de España (REE) consultadas por Servimedia, pese a experimentar una caída interanual del 6,4% el gas, cuya cotización internacional está disparada, representó el 18,8% de la producción total, que ese mes ascendió a 19.981 GWh, más de un 30% más caro. En segunda posición aparece la generación nuclear, con 3.711 GWh, un 2,5% más y el 18,6% del total. A continuación, la generación de origen eólico alcanzó los 3.672 GWh, el 18,4% de la producción. En cuarta posición, la solar fotovoltaica llegó a los 2.296 GWh, un 28% más que en junio de 2020, y supuso el 11,5% de toda la estructura de generación.

Entre el resto de las tecnologías con participación significativa en el mix, la cogeneración produjo 2.223 GWh, un 1,5% más y el 11,2% del total, mientras que la hidráulica se quedó en los 2.151 GWh, un 4,9% menos y el 10,8%. Aunque su presencia en el mix es muy residual, en junio destaca el fuerte incremento del carbón, que produjo 475 GWh, un 31,4% más y el 2,4% del total. Es precisamente la producción con esta tecnología y la del gas las que soportan unos mayores costes por sus emisiones de CO2, algo que explica que el recibo de la luz fuera tan caro en junio.

Estos precios mercantiles penalizan fundamentalmente a la industria –que es la principal consumidora eléctrica del país– y a los particulares acogidos al precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC), 10,5 millones de españoles que ven cómo las medidas de contención de precios adoptadas por el Gobierno no están causando aún el efecto deseado, ya que ni siquiera se ha aplicado aún la bajada del IVA. De momento, aunque de manera parcial –ya que el incremento del precio al final siempre repercute d euna manera u otra–, están exentos los consumidores que están en el mercado libre –unos 17 millones–, ya que cuentan con la ventajada de tener un precio pactado previamente con su compañía.

El precio de la energía tiene un peso cercano en la factura en torno al 24%, mientras que alrededor del 50-55% corresponde a los peajes -el coste de las redes de transporte y distribución- y cargos -los costes asociados al fomento de las renovables, a las extrapeninsulares y las anualidades del déficit de tarifa- y algo más del 21% a los impuestos. El alto precio de la electricidad se registra después de que en junio entrara en vigor el nuevo esquema por periodos horarios. Así, los precios de los peajes y cargos son diferentes entre los periodos horarios, tanto de potencia como de energía.

Cabe recordar que este mes han entrado en vigor las medidas de suspensión temporal del impuesto del 7% a la generación eléctrica en el tercer trimestre de este año. A ello habría que añadir la reducción del IVA del 21% al 10%, aplicada desde el pasado sábado. de momento, ninguna de estas medidas ha funcionado para estabilizar o bajar el precio desbocado de la energía, máxime cuando aún no lo verán reflejado los consumidores en sus facturas hasta el mes que viene.