¿En qué consiste la compra colectiva de alimentos que propone la OCU para ahorrar?

Los precios de los alimentos han experimentado la mayor subida desde que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) tiene registros (1988). Los productos de la cesta de la compra se han encarecido un 15,2% entre mayo de 2021 y el mismo mes de 2022, una frenética escalada que seguirá durante los próximos meses si no se le “pone coto” a los costes, ha advertido Ileana Izverniceanu, directora de comunicación y relaciones institucionales de la OCU. Para la OCU solo hay dos alternativas para frenar el incremento de precios de los alimentos: suspender “temporalmente” los impuestos vinculados a la energía y los relacionados con los productos básicos de alimentación saludable, y llegar a acuerdos con la distribución para realizar “compras colectivas”. Estas propuestas llegan después de que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, no esté consiguiendo su ansiada cesta de la compra asequible y saludable. Pero, ¿en qué consiste la compra colectiva de alimentos y por qué puede conllevar un ahorro?

La compra colectiva es una práctica extendida en otros sectores como el de energía o las telecomunicaciones. Consiste en acordar con un distribuidor un amplio volumen de compras de alimentos, gas o luz, a cambio de que la compañía provea ese servicio a un precio más económico del habitual. Un ejemplo de ello son las campañas anuales de compra colectiva de luz y gas de la OCU. Tras la negociación de este año, la mejor oferta llegó desde Repsol, cuya tarifa suponía una ahorro medio de 241 euros en la factura anual de electricidad. Cualquier consumidor interesado pudo contratar esta tarifa hasta el 15 de febrero de 2022, solo era necesario inscribirse en la campaña. Finalmente, se apuntaron unas 20.000 personas.

“Nos encantaría que la distribución nos escuchara para hacer una cesta de la compra de productos saludables con una contención de precios. Determinar con ellos una serie de productos esenciales y que estén en la cesta de la compra y llegar a una compra colectiva, como hemos hecho en otros sectores, y poder ofrecer a los consumidores productos básicos a precios razonables”, explicó la portavoz de la OCU, Ileana Izverniceanu, durante la presentación del estudio anual de supermercados.

La propuesta de la OCU estaría abierta a “toda la distribución” que quiera adherirse, eso incluye a “pequeños, medianos y grandes supermercados”. La distribución alega que pactar una compra a precios reducidos con el Gobierno podría distorsionar el mercado, sin embargo, si este acuerdo se produce entre el distribuidor y la OCU, la CNMC no debería detectar ninguna irregularidad, ya que la compra colectiva es una práctica que lleva años funcionando en todo el mundo sin que se alegue una alteración de la competencia. De hecho, en el norte de Europa está bastante generalizada.

¿Qué productos estarían incluidos?

Por el momento, la OCU ha decidido no revelar los productos que estarían incluidos en su cesta de la compra ya que pueden variar en función de la época, pero sí indica los grupos de alimentos que formarían la base: hortalizas, frutas, patata/tubérculo, pan, pasta/arroz, legumbres, frutos secos, pescado, huevos, leche, queso fresco, queso curado, leche fermentada, carne, aceite de oliva y agua, según recoge El Periódico de Cataluña.

Esta cesta se aproxima a la propuesta por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, que envío una guía a las patronales de la distribución en base a las recomendaciones de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan). Los alimentos que no pueden faltar en estas cestas de la compra asequibles, si es que se llegan a pactar, son frutas, verduras, legumbres, frutos secos, pan, arroz, carne, pescado, preferiblemente azul, y huevos, preferiblemente camperos. Hasta ahora, solo Carrefour ha lanzado una cesta de la compra de 30 productos a 30 euros, aunque su composición deja fuera buena parte de los productos básicos que más se han encarecido estos meses.

Ahorrar 994 euros al año eligiendo el ‘súper’ más barato

Por el momento, ante la ausencia de medidas reales que ayuden a aliviar el desembolso que deben realizar los españoles semanalmente en su cesta de la compra, la única alternativa para ahorrar es comparar precios. Para hacer esta tarea más sencilla, la OCU publicó ayer su comparativa de supermercados más baratos y más caros. El coste medio de la cesta de la compra de la OCU ronda los 5.568 euros al año, pero eligiendo la cadena más económica se puede logar un ahorro medio de 994 euros al año, aunque esta cifra varía en función de la zona en la que se resida. Mientras que un habitante de Madrid puede ahorrar un máximo de 3.529 euros gracias a la gran diversidad de oferta comercial con la que cuenta la capital de España, en Cuenca elegir el supermercado más barato solo conlleva un ahorro de 485 euros.