SMI

Un salario mínimo de 1.082 euros lo elevaría al 70% del salario medio en las pymes

El incremento máximo propuesto por los expertos marcaría este porcentaje sobre el sueldo de las pequeñas empresas en 13 comunidades y 27 provincias. España tiene, en proporción, el SMI más caro de Europa y es el tercer país con las cuotas más altas

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, revisa su teléfono durante el pleno celebrado en el Congreso de los Diputados
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, revisa su teléfono durante el pleno celebrado en el Congreso de los DiputadosChema MoyaAgencia EFE

El Ministerio de Trabajo logró la semana establecer la horquilla sobre la que negociar con los agentes sociales la subida del salario mínimo interprofesional (SMI), para intentar alcanzar el 60% del salario medio en 2023, objetivo firmado entre los socios de coalición. Para ello, los expertos propusieron una subida entre los 1.046 y los 1.082 euros. Ello implicaría una subida el 4,6% al 8,2%, ya que en la actualidad se encuentra en los 1.000 euros, lo que ha provocado la extrema preocupación entre las pymes, que advierten de que una subida en el rango más elevado será inasumible y provocará despidos generalizados y la congelación del empleo.

En concreto, la patronal Cepyme avisa de que elevar en 2023 el SMI ese 8,2% –lo que representaría el 60% del salario medio ordinario– supondría «un perjuicio mucho más elevado y un peso mucho mayor» para las empresas de menos de 50 trabajadores, en las que ya superaría –muy por encima– ese objetivo y lo situaría en más del 70%. La causa se debe a la menor capacidad salarial de estas pymes, en las que el salario medio alcanza los 1.517 euros, frente a los cerca de 1.800 euros en los que ronda el salario medio global. En las grandes empresas, elevar al SMI a 1.082 euros mensuales equivaldría al 51,3% de su salario medio.

Si Yolanda Díaz decidiera ir incluso más allá y aceptar la exigencia sindical de elevarlo hasta un 10%, es decir, hasta 1.100 euros mensuales, esta renta mínima representaría el 72,5% del salario medio para las pymes –el 52,5% para las grandes–. Hasta hace tan sólo cuatro años, esa relación no llegaba al 45%. «Desde entonces, mientras el salario medio aumentó 7,8%, el SMI lo hizo casi cinco veces más, un 35,9%», apunta Cepyme en su último informe salarial.

También advierten de que el salario mínimo de 1.082 euros superaría el 60% del salario promedio en trece comunidades autónomas, y dos de ellas –Extremadura y Canarias– estarían por encima del 70%. Según los cálculos de la organización empresarial, el salario medio también superaría el 65% en 22 provincias y el 70% en otras catorce. Si subiera a 1.100 euros mensuales, lo haría en 27 provincias. Además, si nos atenemos al tipo de sector, en la hostelería –en el que trabajan 1,5 millones de personas–, un SMI de 1.082 euros sería prácticamente igual al salario medio, mientras que en el comercio –que ocupa a 2,5 millones de empleados–, esa relación sería de cerca del 70%.

La patronal también recuerda que España es el tercer país de Europa con el SMI más caro proporcionalmente, mientras que ocupa el tercer puesto en lo referido al coste de las cotizaciones sociales que afrontan las empresas. Solo en dos países el salario mínimo supera el 50% del salario medio: España (54,8%) y Grecia (51,3%). En 20 países europeos, las cotizaciones que debe pagar un empleador son al menos 10 puntos porcentuales más bajas que en España, incluidos países como Italia, Suecia, Holanda o Alemania.