Estafa

Estos son los fraudes financieros de los que puede ser víctima

Los estafadores aprovechan cualquier mínima oportunidad para atacar a particulares, empresas y gobiernos

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Ciberdelincuentes larazon

La digitalización nos ha permitido vivir en un mundo cada vez más conectado, facilitando la vida cotidiana de millones de personas y abriendo un mundo de posibilidades para la sociedad, así como para los ciberdelincuentes. Y es que el avance imparable de la tecnología ha provocado que los ciberataques estén a la orden del día, dado que los estafadores aprovechan cualquier mínima oportunidad para atacar a particulares, empresas y gobiernos para hacerse con sus datos personales e incluso dinero.

Las técnicas que utilizan estos delincuentes son cada vez más variadas, por ello desde el blog de Finanzas para Todos –iniciativa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Banco de España y el Ministerio de Economía, Comercio y Empresa– recogen algunos fraudes financieros de los que una persona puede ser víctima para que eviten caer en la trampa de los estafadores.

Estafas a través de Bizum

La popularidad de Bizum es innegable, incluso entre los estafadores. A pesar de que el funcionamiento de la plataforma es seguro, los ciberdelincuentes la utilizan para cometer diferentes delitos:

  • Solicitar dinero o pagar el adelanto de una compra o venta de un producto de segunda mano que nunca se produce.
  • Contactar a las víctimas –bien por SMS o por llamada (vishing)– simulando ser un organismo público en relación con una prestación que debe recibir y bajo el pretexto de que se realizará el envío de dinero por Bizum, pero realmente se está solicitando el dinero en vez de recibirlo. No obstante, desde este blog recuerdan que los organismos oficiales no utilizan este cauce para estos trámites y nunca solicitarán datos personales.

Skimming

El "skimming" es el método a través del cual los criminales intentan conseguir datos de la banda magnética de la tarjeta de la víctima superponiendo o intercambiando "copiadoras" en la parte externa de los cajeros, es decir, en la ranura en la que se introduce la tarjeta. "Además, para robar tu PIN instalan una cámara en el lateral y graban el momento en el que lo marcas o superponen un teclado falso que lo registra y almacena. O bien, manipulan el cajero para que tu tarjeta quede atascada y hacerse con ella", explican desde el blog.

Para evitar este tipo de situaciones se debe vigilar que no haya una persona cerca del cajero y rechazar ayudas de extraños, además de cubrir con la mano el teclado al introducir el PIN. También se deberá tirar de la ranura con fuerza para comprobar que no hay dispositivos extraños y golpear ligeramente el teclado para ver si está flojo.

Carding

Desde Finanzas para Todos explican que el carding consiste en "el uso de los datos de las tarjetas bancarias robadas para utilizarlas de forma fraudulenta y crear tarjetas virtuales". Los estafadores hacen compras pequeñas por Internet, sobre todo en períodos de alto consumo como Navidad o rebajas, para que estas pasen desapercibidas.

Para robar los datos de las tarjetas, los ciberdelincuentes utilizan distintas técnicas como phishing, smishing, vishing o shoulder surfing, manipulan cajeros (skimming), usan web fraudulentas o distribuyen malwares.

Bluesnarfing

El objetivo de quienes realizan bluesnarfing –"bluetooth" y "snarf", es decir, llevarse algo sin permiso en inglés– es establecer conexiones inalámbricas fraudulentas con el dispositivo de la víctima para robar sus datos bancarios y personales, suplantar su identidad o incluso realizar transacciones o compras online.

Para evitar este tipo de fraude financiero se deberá mantener el bluetooth desactivado si no se está usando y no se debe aceptar una conexión con un dispositivo que no se conoce.

El fraude del pago de facturas

Este tipo de fraude afecta a aquellas empresas que realizan pagos de facturas mediante transferencias. Al intercambiar información sobre facturas a través de correo electrónico, los delincuentes suplantan la identidad del proveedor encargado de remitirlas.

"Modifican dichas facturas cambiando el IBAN de la cuenta a la que debe realizarse la transferencia de dinero. Para conseguir los datos de la empresa y de sus proveedores, el delincuente ha tenido que acceder previamente al correo de la víctima, posiblemente descifrando la contraseña", sentencian desde el blog Finanzas para Todos.