LoMonaco resurge de sus cenizas: la mítica marca de colchones regresa en manos de un nuevo propietario tras cerrar sus puertas en enero

La vida de Grupo LoMonaco no ha llegado a su fin. La icónica marca granadina que conquistó los hogares españoles con sus colchones a domicilio, sus anuncios protagonizados por estrellas como Constantino Romero o Carmen Sevilla y un modelo de venta revolucionario, ha sido rescatada por LM Descanso tras su inesperado cierre el pasado 27 de enero después de 28 años en activo. En sus años dorados, LoMonaco supo aprovechar el asesoramiento personalizado y los periodos de prueba para ganarse la confianza de los clientes, una estrategia que la llevó a facturar más de 100 millones de euros anuales. Ahora, en medio de un mercado cambiante y competitivo, la emblemática empresa se prepara para dar el salto hacia una nueva era, prometiendo recuperar el lugar que dejó vacío en el sector del descanso.

LM Descanso "se compromete a seguir ofreciendo a sus clientes la misma calidad y excelencia que siempre han esperado de ella", ha señalado la nueva sociedad propietaria en un comunicado. Asimismo, trabajará en "seguir invirtiendo en la marca y en mejorar sus productos y servicios para seguir siendo la opción preferida de los clientes".

Para ello, la nueva firma propietaria ha alcanzado un acuerdo de investigación y desarrollo de producto con una gran marca nacional, ha asegurado. "Estamos emocionados de darle la bienvenida a LoMonaco a nuestra familia", dijo el CEO de LM Descanso. "Nuestro objetivo es proporcionar a nuestros clientes la mejor experiencia de compra y servicio posible, y estamos seguros de que LoMonaco seguirá siendo una de las marcas líderes en el sector de los colchones".

"Queremos agradecer a todos nuestros clientes por su lealtad y confianza en nuestra marca a lo largo de los años. Estamos emocionados de comenzar este nuevo capítulo en la historia de LoMonaco y de seguir proporcionando a nuestros clientes la mejor experiencia de compra y servicio posible", ha señalado LM Descanso.