Turismo de lujo

El precio de los hoteles de lujo se dispara un 23,5% y alcanza los 500 euros por noche en España

El volumen de viajeros presenta cierta estabilidad a pesar de representar únicamente el 4,85% en 2024, cifra similar al 4,7% registrado en 2022

Hotel W Barcelona
Hotel W BarcelonaToni Montesinos

Viajar se ha convertido en el pasatiempo preferido del siglo XXI, aunque las formas de hacerlo son tan diversas como destinos tiene el mundo. Los hay que ahorran hasta el último euro entre vuelos y alojamiento, y los que prefieren invertirlo en el denominado “turismo de lujo”, caracterizado normalmente por los elevados precios de las pernoctaciones. Ambas opciones son igualmente atractivas, pero todo depende del presupuesto que cada uno quiera o pueda dedicar a sus días de descanso.

En el caso de España podemos observar tendencias dispares, aunque lo que sí que es cierto es que el turismo de lujo es cada vez más caro. De hecho, el precio medio por pernoctar en alojamientos de alta gama registró un incremento del 23,5% en 2024, es decir que reservar una noche en este tipo de habitaciones puede costar una media de 500 euros actualmente, una cifra que en 2022 oscilaba entre los 360 y 450 euros, según los últimos datos recogidos por la plataforma eBooking.com.

Por procedencia, fueron los propios nacionales los que lideraron las reservas en alojamientos de lujo en España al reunir el 57,1% del total en 2024, quedando en segunda posición los franceses (9,3%) y, a mayor distancia, los italianos (4,4%), ingleses (3,3%) y suizos (3,1%).

Los hoteles de lujo más demandados en nuestro país

En los últimos años, el turismo de lujo ha ganado tantos adeptos que el número de hoteles de ultralujo (precio medio por noche superior a 1.000 euros) se ha triplicado en todo el mundo, pasando de los 150 que había en 2019 a los 460 de 2024, según un informe de CoStar.

España no iba a ser menos en este campo, sobre todo teniendo en cuenta la importancia que tiene el turismo de lujo en nuestro país gracias a su volumen de viajeros, que presenta cierta estabilidad a pesar de representar únicamente el 4,85% en 2024, cifra similar a la registrada en 2022, cuando alcanzó el 4,7%. En este sentido, y volviendo a los hoteles, entre los alojamientos de alta gama más solicitados a nivel nacional destacan algunos como el Hotel W Barcelona, Asia Gardens Hotel & Thai Spa (Alicante), Hard Rock Hotel (Ibiza), Lopesan Costa Meloneras Resort & Spa (Las Palmas), Valentin Sancti Petri (Cádiz) y el Hotel Alfonso XIII (Sevilla).

¿Qué tiene de especial España para el turismo de lujo?

Además de ampliar su oferta hotelera de lujo, España enfrenta una tendencia alcista en el sector gracias a la confianza económica que hay en este tipo de turista, pues cada uno gasta de media 8.000 euros por viaje cuando visita nuestro país, según Spain Travel News. Asimismo, además de ser el destino de lujo número uno de 2024, España obsequia a sus visitantes con alternativas para todos los gustos, desde hoteles boutique con conciencia ecológica o experiencias de agroturismo hasta un turismo gastronómico centrado en la visita a restaurantes con estrellas Michelin, establecimientos muy repartidos a lo largo de nuestra geografía y que impulsan tanto la restauración como la innovación gastronómica. De hecho, el efecto del gasto sobre la cocina española multiplica por cuatro el desembolso del turismo clásico y hasta el 73% de los visitantes adinerados sitúa a la gastronomía como uno de los factores más importantes durante su estancia, según Hosteltur.

Aparte, la inmersión cultural también es una destreza especialmente solicitada por los visitantes de lujo, que buscan empaparse de la riqueza española al mismo tiempo que disfrutan de un alojamiento majestuoso que, en muchos casos, puede ser desde un hotel hasta un yate, opción muy demandada sobre todo en Baleares.

Cabe destacar que el turismo de lujo todavía está por explotar en España, ya que a pesar de ser un destino con amplias y exclusivas posibilidades, aún no está saturado de asistentes, algo que también juega a favor del sector al permitirle perfeccionar cada detalle.