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Trabajo cambia la base reguladora de las subvenciones para evitar otro 'caso Uatae'

Díaz aprovecha la reestructuración del Ministerio para llevar a consulta pública el texto de la nueva normativa de las bases reguladoras que marcarán a partir de ahora la concesión de las subvenciones de su departamento

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, comparece tras una reunión con los responsables de las asociaciones de autónomos UPTA, ATA y Uatae
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda DíazAlberto OrtegaEuropa Press

Yolanda Díaz ha aprovechado la reestructuración del organigrama interno del Ministerio de Trabajo para poner coto a cualquier posibilidad de que se produzcan irregularidades en la concesión de subvenciones de su departamento, después de la imputación de la asociación de autónomos ligada de Sumar, Uatae, y de Pimec por parte del Juzgado de Instrucción Nº 17 de Madrid por falsedad documental y fraude en subvenciones tras hinchar su representatividad y acceder a un cobro más elevado de una subvención para asociaciones de autónomos, de 266.000 euros. La jueza María Isabel Garaizabal imputó a ambas organizaciones por integrar presuntamente los trabajadores de Pimec y Pimem Mallorca como propios de Uatae, pese a la imposibilidad legal, ya que una organización empresarial no puede integrarse como una de autónomos.

Por ello, el Ministerio ha decidido dar un paso adelante y ha lanzado a consulta pública el texto de la nueva normativa de las bases reguladoras que marcarán a partir de ahora la concesión de subvenciones públicas, destinadas a la promoción del trabajo autónomo y para sufragar los gastos de funcionamiento de las asociaciones de los trabajadores por cuenta propia, para impedir que puedan volver a ser quebrantadas tras el "caso Uatae".

Fuentes ministeriales explicaron a LA RAZÓN que estos cambios normativos no se refieren únicamente a las subvenciones de las asociaciones de autónomos, sino que se están realizando también en otras convocatorias, por lo que es "únicamente una cuestión de organigrama", desestimando que este cambio sea causa directa tras el presunto fraude en la subvención de Uatae. "Los cambios no son consecuencia de ello", inciden, ya que forman parte de la reestructuración ministerial en esta nueva legislatura.

Sin embargo, a nadie se le escapa que Díaz quiere aprovechar estos cambios normativos para evitar cualquier opción a que haya irregularidades, sobre todo si el presunto defraudador es una organización ligada al partido que preside. Por ello, Trabajo cambiará la Orden Ministerial de 2017 que establecía las bases reguladoras de la concesión de subvenciones a autónomos para "adecuarla a los cambios introducidos por normas posteriores", explicaron otras fuentes oficiales, para dotar de "mayor eficacia, objetividad y transparencia la gestión de estas ayudas".

Nada más ser renovada como ministra de Trabajo, Yolanda Díaz anunció que en su nueva andadura el departamento contaría con dos secretarías de Estado, una más que en la anterior legislatura, y cuatro direcciones generales. El nuevo organigrama cuenta ahora con una secretaría de Trabajo -en la que repite Joaquín Pérez Rey- y otra de Economía Social, en manos de Amparo Merino. Asimismo, la vicepresidenta segunda cuenta también con cuatro direcciones generales, una genérica sobre Trabajo, otra relativa a Trabajo Autónomo, una tercera sobre Nuevas Formas de Empleo y la cuarta sobre Economía social y Responsabilidad Social de las Empresas. Son dos más que en la anterior estructura interna, cuando sólo había dos direcciones: la de Trabajo y una global que agrupaba el Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, que ahora se ha desgajado en tres.