Las ventas de Vodafone España caen un 1,8% mientras Zegona estudia recortes de plantilla en la operadora

Vodafone España ha enderezado algo el rumbo en su primer semestre fiscal (abril-septiembre) con respecto a cómo cerró su primer trimestre, pero no lo suficiente como para dar la vuelta por completo a la caída de ingresos que persigue a la compañía. La operadora facturó 1.929 millones de euros en en el periodo, un 1,8% menos que en 2022, lo que supone, no obstante, una mejora respecto a la caída de ventas del 2,3% que registró entre abril y junio, según los resultados que ha presentado hoy. En el segundo trimestre, la caída fue de hecho del 1,3%.

Los resultados publicados hoy son los primeros tras el anuncio el pasado 31 de diciembre de la venta de la compañía al fondo británico Zegona por 5.000 millones de euros. El objetivo declarado de Zegona es enderezar el rumbo de la compañía, ponerla en valor y volver a colocarla en el mercado. Para ello, y aunque en un primer momento lo negara, no descarta realizar ajustes de plantilla si fuera necesario. Ayer, en el informe remitido al mercado para volver a cotizar, Zegona admitía que considera acometer un plan de "despidos selectivos" para reducir el gasto en personal. En su último año fiscal, esta partida representó en 7,1% de los ingresos de Vodafone España, según detalla el documento.

Menor facturación

Vodafone España ha atribuido su caída de ventas a la menor facturación por servicios, que fue de 1.731 millones de euros (-2,8%) debido a la elevada competencia en el segmento "low-cost" de consumo, su menor base de clientes y la reducción de las tarifas de terminación móvil, parcialmente compensadas por el crecimiento de los servicios digitales para empresas y por la actualización de planes de precios con el IPC.

La compañía registró durante el periodo un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 394 millones de euros en la primera mitad de su ejercicio fiscal, un 11,46% menos en comparación con los 445 millones de euros del mismo periodo del año pasado. Estas cifras reflejan un impacto de 4,1 puntos porcentuales debido a los beneficios fiscales extraordinarios del año anterior y de 2,9 puntos porcentuales por el aumento de los costes energéticos, parcialmente compensados por ahorros de costes comerciales y de interconexión.

Además, su margen Ebitda se redujo en 2,2 puntos porcentuales, hasta el 20,4%, frente al 22,6% del mismo periodo del ejercicio anterior.

Vodafone España cerró su primer semestre fiscal con una caída generalizada de clientes. Su base de banda ancha disminuyó en 85.000 accesos, los de televisión de pago en 49.000 y los de telefonía móvil en 9.000, como consecuencia del aumento de precios vinculado a la inflación. Sus clientes convergentes, sin embargo, se mantuvieron prácticamente estables en 2,1 millones.