Zegona, dispuesta a fusionar Vodafone España con MásMóvil si fracasa la operación con Orange

Zegona está muy atento a lo que ocurra con la operación de consolidación de Orange España y MásMóvil. El fondo británico, que acaba de alcanzar un acuerdo para comprar Vodafone España por 5.000 millones de euros, valora lanzarse a por MásMóvil en caso de que fracase su integración con Orange para fusionarla con Vodafone España, según reconoce en un documento enviado a la Bolsa de Londres.

El fondo británico asegura en esta información que "si la fusión Orange-MásMóvil no se completa, podría ser posible llegar a un acuerdo para fusionar el grupo ampliado (Vodafone España) con MásMóvil, lo que podría generar importantes oportunidades para lograr sinergias similares" a las de MásMóvil y Orange, según afirma Zegona. Según sus cálculos, la fusión de Vodafone y MásMóvil podría generar unos ahorros de 450 millones de euros anuales.

Zegona considera que la operación entre Vodafone y MásMóvil sería más factible que la de Orange debido a que, en su opinión, es posible que no necesitase la autorización de las autoridades europeas teniendo en cuenta que tanto MásMóvil como Vodafone España "tendrían casi la totalidad de sus operaciones basadas en España", añade.

Pendiente de Bruselas

La fusión entre Orange y MásMóvil en España está pendiente de la aprobación por parte de la Comisión Europea y uno de los flecos principales que quedan por resolver son los denominados "remedies", es decir, los activos de los que tendrían que desprenderse ambas compañías para que la operación recibiese la autorización de las autoridades de Competencia europeas.

Bruselas inició el pasado abril una investigación en profundidad para determinar si la operación, que creará un nuevo líder por clientes en España, podría poner en riesgo la competencia en la oferta de paquetes de servicios múltiples y en el servicio minorista de banda ancha móvil y fija. En ese sentido, a finales del pasado junio retiró sus consideraciones sobre el impacto que esta operación podría tener en el mercado mayorista, es decir, en lo referente a que un operador ofrezca sus redes a otros. Sin embargo, señaló que teme que la fusión de dos competidores tan cercanos puede reducir el número de operadores, lo que acabaría desencadenando una subida de precios para los consumidores finales además de una menor calidad en el servicio. Sin embargo, a finales del pasado julio la Comisión Europea paró el "reloj" en su investigación, por lo que la decisión definitiva, que estaba prevista para el pasado 4 de septiembre, todavía no ha sido comunicada.

Desde Orange confían en que la operación salga adelante. Su consejera delegada, Christel Heydemann, declaró la semana pasada que confía en que la Comisión Europea dé el visto bueno a la operación antes de que concluya el año y que el cierre de la operación se materialice en el primer trimestre de 2024.