Iglesias cierra la puerta que abrió Garzón con Cs: “El programa de coalición es una guía histórica para la salida de la crisis”

Ante la nueva dirección estatal surgida de la III Asamblea Ciudadana de Podemos, el recién nombrado de nuevo como secretario general morado, Pablo Iglesias, ha defendido la gestión de la cuota morada en el Gobierno durante estos primeros seis meses de vida de la coalición y ha dado un aviso velado a los miembros de su Gobierno que se abren a futuros pactos con Ciudadanos en el Congreso, como para los Presupuestos Generales del Estado.

Sin nombrar siquiera a los naranjas, el también vicepresidente segundo del Gobierno ha dejado claro que, desde la dirección de Unidas Podemos se cierran a seguir negociando con los 10 diputados de Inés Arrimadas en el Congreso de los Diputados, unos apoyos que resultaron imprescindibles en las últimas tres votaciones de la prórroga del estado de alarma para que saliese adelante. “El programa de coalición se ha convertido en una guía de dirección histórica por la que tiene que transcurrir la salida de esta crisis que ponga por delante un principio fundamental, que es el del interés general”, ha garantizado Iglesias. Un argumento que sirve de contestación a la cuota morada en el Gobierno de Sánchez que en estos días ha defendido incluso llegar a futuros pactos con el partido liberal. Es el caso del ministerio de Consumo, Alberto Garzón, que en una entrevista aseguró que se sentiría “cómodo”, pactando los Presupuestos con Cs. En la misma línea se ha pronunciado la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que aseguró que “más allá de las diferencias políticas, sí es posible ponerse de acuerdo en un programa presupuestario de emergencia", con este partido. Frente a estos planteamientos, Iglesias nunca ha escondido que Podemos se encuentra en las “antípodas” a Ciudadanos, y aunque agradecen el apoyo de una “derecha valiente” que apoyó al Gobierno en las prórrogas, rechaza tajantemente cualquier otro tipo de pacto.

El vicepresidente segundo del Gobierno ha vuelto a hacer una defensa férrea del “escudo social” levantado por el Gobierno para paliar los efectos de la crisis, y ha vuelto a asegurar que tales medidas no habrían sido posible sin su dirección en el Ejecutivo. "Nuestro trabajo en el Gobierno esté contribuyendo a que la dirección histórica que siga la gestión de esta crisis sea la opuesta a la que vimos tras la crisis de 2008”, es el mantra que Iglesias repite en sus intervenciones públicas y que ha vuelto a pronunciar en su intervención en el Consejo Ciudadano estatal. “Estamos construyendo un escudo social al que vamos a ir añadiendo más capas”, ha destacado, y aunque ha reconocido que podrá tener “defectos”, se ha escudado en que es una política que “defiende el patriotismo, porque es poner el interés general” por encima de todo. Iglesias ha hecho un repaso de las medidas aprobadas en el Gobierno en sus primeros cuatro meses de vida -antes de la emergencia sanitaria- como la subida del SMI, la prohibición de la venta a pérdidas de los agricultores o de la publicidad del juego, o ampliar la moratoria de desahucios o la ley del solo sí es sí, entre otras. En su intervención ha defendido también el impulso del ingreso mínimo vital y a los ERTES.

Iglesias ha vuelto a cargar contra “algunos poderes del Estado” que a su juicio están tratando de desarrollar una estrategia de “crispación” contra el Gobierno. El vicepresidente ha vuelto a cargar contra PP y Vox, a los que se ha referido como la “derecha del berrinche y de la cacerola”, que a su juicio “no gobernará en España porque nunca sumará mayoría en el Congreso” de los Diputados. Según su análisis, estos partidos “no asumen su derrota y por eso mienten y patalean y ofrecen berrinches en lugar de propuestas".