Asedio a Vox en Vallecas

Santiago Abascal tacha de “criminal” a Pablo Iglesias

El líder de Vox acusa a Grande Marlaska de permitir que grupos organizados de extremistas y delincuentes tomaran Vallecas

La batalla campal vivida ayer en Vallecas marca un antes y un después en la campaña electoral para las elecciones en Madrid del próximo 4 de mayo. Lanzamiento de piedras, adoquines, botellas, insultos, amenazas... el líder de Vox, Santiago Abascal, dejaba claro hoy que lo ocurrido ayer en Vallecas “fue de una gravedad extraordinaria” y que, al contrario de lo que se ha dicho de que fue a provocar a los allí presentes, los disturbios comenzaron cuando él estaba todavía en el atril.

Solo tuve que dar 18 pasos para llegar hasta donde estaban los que nos lanzaban adoquines y rodeaban a nuestros simpatizantes. Y todo ello, tolerado por el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, al que ha acusado de tener “una actuación absolutamente criminal”. Así, ha recordado que en el mitin que Vox dio en Sevilla, Interior decidió cortar todos los accesos a la zona dos horas antes para impedir que se acercaran incluso los vecinos. Ayer, a su juicio, Marlaska hizo justo lo contrario, “dejaron que una manifestación ilegal, grupos organizados de delincuentes y extremistas tomaran la plaza en la que nosotros teníamos un acto autorizado”.

El presidente de Vox ha insistido, en una entrevista en el “Programa de Ana Rosa”, en que lo ocurrido en Vallecas es de una “gravedad extraordinaria y no tiene parangón en toda Europa”. Abascal muestra su perplejidad ante el hecho de que la tercera fuerza política de un país democrático,que defiende el orden constitucional, que respeta las leyes, que jamás va a interrumpir los actos de otros partidos políticos y que “no justifica ningún tipo de violencia” no pueda “hablar en libertad” y, además, tenga que ver cómo ministras en el ejercicio de sus funciones ( en clara alusión a Irene Montero e Ione Belarra) defiendan la comisión de graves delitos. Y también ha tenido palabras para Pablo Iglesias, al que ha acusado de ser el “vicepresidente en la sombra” y comportarse, una vez más, “como un criminal”.

Podemos agita la bronca

En los días previos al mitin varios grupos antisistema y radicales de izquierda fueron calentando el ambiente,auspiciados por los líderes de Podemos como Pablo Echenique o Juan Carlos Monedero. Ayer el mismo Iglesias o las ministras Montero y Belarra justificaban en redes sociales los ataques a la formación. Sin embargo, Abascal ha asegurado que no se esperan lo que ayer ocurrió. “No pensábamos que la desvergüenza de Interior iba a ser tan grande. No pensábamos que se iban a atrever a mantener a los agresores a 18 pasos de nosotros. No pensábamos que se iba a permitir el lanzamiento de objetos”, ha manifestado.

Y es que el propio Abascal ha reconocido que lanzaron adoquines, estacas de dos metros, y que a él le impactó una botella llena de líquido en la cara, por lo que aún tiene molestias. Ha insistido en que en ningún momento intervinieron para frenar estos hechos y que no reaccionaron hasta que él se puso a contar los pasos que les apartaban de los violentos y volvió al atril para anunciar que el acto se suspendía por falta de seguridad. Es más, relata que sólo se expulsó a una parte de los agresores y tuvieron que continuar el mitin entre insultos y lanzamiento de objetos.

En este sentido, Abascal también hace referencia y responsabiliza tanto al ministro del Interior, como a los partidos que firmaron un manifiesto de rechazo al acto de su partido en Vallecas: PSOE, Más Madrid y Podemos. En su opinión, esto sirvió para caldear aún más el ambiente. El líder de Vox no tiene dudas de quién estaba tras los altercados de ayer y de quiénes fueron las víctimas y muestra su preocupación por posibles ataques futuros. “Quieren convertir Madrid en la Barcelona de Ada Colau”.

“Asalto a Madrid”

Ante el último barómetro del CIS de Tezanos, en el que Vox se situaba en la cuerda floja y se aventuraba una posible caída de escaños que le dejase fuera de la Asamblea de Madrid, Abascal ha dejado claro que en todas sus encuestas se han equivocado “deliberadamente” con su formación.

Su objetivo en estas elecciones es “impedir que el comunismo asalte Madrid” e impedir que “el señor que se ha ido a Galapagar y justifica el terrorismo, asalte la Comunidad y la convierta en Barcelona o Caracas”. Asimismo, considera que es vital que las preocupaciones de los ciudadanos por la subida de impuestos, por la inmigración ilegal y la inseguridad estén representadas en el Gobierno y es lo que busca su formación, pese a “las encuestas manipuladas”.