Sin control

«Hoy comparece Merkel, ¿por qué Sánchez no?»

La oposición deja en evidencia al presidente del Gobierno, que elude el control parlamentario salvado por sus socios y no tendrá que rendir cuentas sobre la crisis de Afganistán

Vista general de la reunión de la diputación permanente en el Congreso de los Diputados, a 25 de agosto de 2021, en Madrid
Vista general de la reunión de la diputación permanente en el Congreso de los Diputados, a 25 de agosto de 2021, en MadridJesús HellínEuropa Press

De nuevo un gobierno europeo ha elegido la transparencia y la iniciativa propia para explicar ante la ciudadanía los avances en la repatriación de los ciudadanos afganos. Fue ayer la canciller Angela Merkel la que volvió a ponerse frente al micrófono para dar cuentas ante la ciudadanía. Una decisión que es el contrapunto a la tomada por el Gobierno español y que sirvió para que la oposición tuviera el aliento suficiente durante al menos una semana más para tener argumentos legítimos con los que cargar contra Moncloa.

Esta crítica estuvo encabezada por el grupo de la oposición, el Partido Popular, que fue clarificador al respecto de la comparación entre la política de comunicación directa por la que han optado otros gobiernos europeos frente a la de Sánchez. Tanto el presidente de Reino Unido, Boris Johnson, como la canciller alemana ya han pasado por el Parlamento nacional y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el italiano Mario Dragui han salido ante los medios.

«Hoy Merkel comparece en el Parlamento nacional, ¿por qué Sánchez no?», lanzó la portavoz del Partido Popular, Cuca Gamarra, quien también reprochó que tras dos décadas de misión española en el país asiático ahora se salden con la comparecencia «matutina» y a «hurtadillas» del titular de Exteriores. Desde Vox se hizo hincapié en la «imprevisión» del Ejecutivo en la crisis afgana al considerar que tuvo tiempo para poner en marcha la misión de evacuación hace meses, cuando se supo la fecha de retirada final de Estados Unidos. El portavoz Ignacio Gil Lázaro arremetió contra Sánchez por su «incomparecencia» también en asuntos clave como la subida de la luz o la vacunación. Desde el Gobierno se escudan en que el presidente se encuentra pilotando las operaciones de evacuación y que, en breve, comenzarán las sesiones de control al Ejecutivo, en las que Sánchez contestará a los grupos.

Y es que los socios parlamentarios salvaron ayer, como estaba previsto, al presidente del Gobierno de tener que comparecer en la sede de la soberanía popular para rendir cuentas sobre la crisis de Afganistán y la repatriación del personal diplomático. Una votación que fue rechazada con 35 votos en contra, 29 a favor y tres abstenciones. Sus socios evitaron también que entonara el «mea culpa» junto al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, sobre la sentencia del Tribunal Constitucional que declara parcialmente inconstitucional el estado de alarma de la primera ola de la pandemia de la covid.

PSOE, Unidas Podemos, PNV y Más País entre otros grupos que son parte del sustento del Gobierno en el Congreso declinaron sendas comparecencias al garantizar que con la presencia del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, –que hablará a petición propia y ha sido el coordinador in pectore de la operación internacional– las explicaciones estarán garantizadas.

Será el próximo lunes o martes cuando se produzca la sesión extraordinaria, la primera del nuevo ministro tras su nombramiento el pasado mes de julio. Desde el PSOE, el portavoz Héctor Gómez afeó a la oposición que use la política exterior como «un arma arrojadiza» y le echó en cara que trate de dar «lecciones» sin dar propuestas. «Están haciendo una política de torpedear al Gobierno», criticó. Hasta desde Bildu alzaron la voz contra el Ejecutivo por su gestión en la crisis afgana, que tildaron de «insuficiente», aunque valoró la evacuación.

En cuanto a la petición para defenderse del varapalo judicial por la inconstitucionalidad del estado de alarma, desde el PSOE cargaron contra el PP recordando que ellos mismos habían apoyado la medida «por tres veces». Desde Unidas Podemos también defendieron al Ejecutivo insistiendo en que ese real decreto ley fue convalidado por el Congreso, algo a tener en cuenta para pedir «responsabilidades y consecuencias». Desde el PNV se trató de apaciguar el debate respaldando que el Gobierno optó por el instrumento jurídico que se consideraba «menos invasivo» en términos de derechos y libertades.

Las otras comparecencias

El Congreso rechazó además varias peticiones de comparecencia. Entre ellas la de la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, y la de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, para debatir sobre la reunión mantenida el 2 de agosto por la comisión bilateral entre el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña. Otra votación para la cual Sánchez necesitó del concurso del PNV y del Grupo Mixto, aparte de Unidas Podemos.

La Diputación Permanente también rechazó la comparecencia de la ministra de Hacienda para explicar la situación tras el auto judicial que ordenó la suspensión del rescate a la aerolínea Plus Ultra, al igual que los ministros de Industria y de Exteriores no darán cuenta sobre el viaje de Sánchez a Estados Unidos el pasado mes de julio.

El Congreso tampoco autorizó que la ministra de Industria y del ministro de Asuntos Exteriores, Albares, expliquen los logros alcanzados en su viaje por el presidente, que tuvo una agenda propia de un ministro y pasó desapercibido a nivel local.

Sí acudirá la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para contestar a la oposición sobre por qué no se ha cumplido el objetivo de la vacunación en agosto. También dará cuenta este lunes la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para responder sobre las medidas que está adoptando el Gobierno para frenar la escalada del precio de la luz. Una petición aprobada por la mayoría de la Cámara Baja y que llegará después de que desde Más País y Compromís pusieran ayer en un brete al Ejecutivo exigiendo una comisión de investigación sobre el asunto. De esta manera obliga al PSOE a posicionarse al respecto.