Opinión

El discurso del Rey

Las llamadas fuerzas progresistas -el populismo decadente y el nacionalismo decimonónico- aprovecharon para atacar a la Monarquía, como símbolo de la unidad de España

El Rey Don Felipe durante el Mensaje de Navidad de este año
El Rey Don Felipe durante el Mensaje de Navidad de este añoPOOLREUTERS

Jorge VI, el padre de la reina Isabel II, dio un notable discurso en su coronación el 12 de mayo de 1937, tras la abdicación de su hermano Eduardo VIII. Tímido y cohibido, el discurso real se convirtió en emblema de la valentía británica ante la amenaza de la guerra. Temeroso de que los británicos escucharán, durante el juramento, sus palabras entrecortadas debido a su tartamudez, decidió meses antes buscar ayuda para superar su pesadilla de hablar en público. Su tesón, entrega y vocación en superar sus miedos, se plasmó en un brillante discurso, logrando entusiasmar a la población, consolidando a la monarquía y unificando en un sano patriotismo a todos los británicos.

Felipe VI, en el año 2014, pronunció su primer discurso de Nochebuena como Rey de España y entusiasmó también, a la inmensa mayoría de españoles con un mensaje innovador: “Una Monarquía renovada para un tiempo nuevo”. Modernidad, transparencia, cercanía, juventud y claridad, fueron las premisas que fortalecieron sus palabras y suscitaron un mayoritario apoyo a la causa de la monarquía y especialmente a su figura. Desde entonces hasta en ocho navidades los españoles hemos escuchado las palabras de nuestro monarca.

Este año,el Mensaje navideño del rey, apeló a la unidad y al diálogo frente a la división y el enfrentamiento y suscitó diferentes reacciones políticas. Mientras los partidos de centro y derecha alababan la figura y el Mensaje Real, las llamadas fuerzas progresistas (el populismo decadente y el nacionalismo decimonónico) aprovecharon para atacar a la Monarquía,como símbolo de la unidad de España. “Cada vez está más claro que el futuro no es lugar para una Monarquía”, afirmó tras el discurso navideño la secretaria de Organización de Podemos. El provocador Rufián, portavoz parlamentario de ERC y que dijo estaría 18 meses en el parlamento español y lleva 72, se burlaba a través de su medio habitual (Twitter): “Ojo porque no pide el voto”. Bildu y otros socios preferentes de Pedro Sánchez, despreciaron las palabras reales.

El 3 de octubre de 2017 a las nueve de la noche, Felipe VI pronunció desde el Palacio de la Zarzuela, un memorable discurso a cuenta de la consulta unilateral realizada por la Generalitat de Cataluña el 1 de octubre.El Monarca señaló la difícil situación creada en la Comunidad Autónoma por el procés y exigió al Gobierno de España ejercer su responsabilidad, lo que provocó la ira del separatismo y de la izquierda radical. Pablo Iglesias, tras el discurso real del 3 de octubre de 2017, dejó escrito que aquel discurso “supuso un antes y un después en el papel de la monarquía en este país”. Y empezaría entonces, la polarización radical y el discurso republicano.

Desde 2017, las distintas formaciones a la izquierda del PSOE y los partidos nacionalistas usan el discurso del Rey para atacar a la Corona, por que saben que representa a la unidad de España. Este año no podía ser menos. La marcha del Rey Juan Carlos a los Emiratos Árabes Unidos en agosto de 2020, sigue provocando un agrio debate sobre el papel de la Monarquía, pero que empieza a revertirse, una vez el emérito reapareció públicamente en Abu Dabi a la par que sus problemas judiciales empiezan a aclararse.

Como expliel Mensaje navideño del Rey, apeló a la unidad y al diálogo frente a la división iscurso que pronunció su majestad en 2017, marcará para siempre el reinado de don Felipe. Un discurso muy claro durante aquel fatídico otoño, y que dejaron pocas dudas sobre su compromiso en la defensa de nuestra nación: “La entrega al entendimiento y lRa concordia entre españoles, y mi compromiso como Rey con la unidad y la permanencia de España”. A modo de despedida el jefe del Estado sentenció indicando que mientras el país siga siendo una monarquía parlamentaria no habrá cabida para la fractura territorial. Por eso le odian.

El discurso de Felipe VI de esta Nochebuena, ha sido una buena reflexión sobre el estado de la nación. Pero el de 2017 será recordado por generaciones, como “El discurso del Rey de España”.