Choque

Moncloa advierte a Podemos y a Díaz: “Defensa es competencia del PSOE”

El Gobierno responde al rechazo de sus socios que se elevará el gasto al 2% «digan lo que digan» porque es el compromiso fijado con la OTAN. Díaz comunicó ayer a Sánchez su oposición

La guerra en Ucrania está obligando al Gobierno a recalcular su hoja de ruta y reordenar sus prioridades. Pedro Sánchez reconocía el lunes en una entrevista en La Sexta que el conflicto bélico les ha hecho despertar «de una suerte de espejismo» y considerar lo que hasta ahora parecía imposible: «Que a las puertas de Europa pudiera suceder una guerra». «Pero la estamos viviendo, esto no es una película, es real», zanjó. Y en este contexto, el presidente aboga por un frente de unidad con los socios europeos en los que se debe «reforzar la política exterior y de seguridad común» y la «complementariedad entre la OTAN y la UE». Es en este ámbito en el que se enmarca la verbalización del presidente de que debemos «aumentar el gasto en Defensa y plantear un horizonte en los próximos años para poder cumplir con ese mandato de la OTAN del 2% del PIB».

Hasta ahí ninguna novedad, porque la cifra no supone una variación al alza respecto a lo que se comprometió España en la Cumbre de Gales de 2014. El horizonte para su cumplimiento es 2024 y en Moncloa no creen que se vaya a conseguir. «Tardaremos algo más», aseguran, apuntando que la «tendencia» debe ser ir aumentando el gasto. Fuentes gubernamentales consultadas por este diario, de hecho, atribuyen las declaraciones del jefe del Ejecutivo a un anuncio «aspiracional», más enfocado en lo político, que en lo real y que se tiene que acometer en convergencia con otros países. Esto es, que las palabras del presidente son en sí mismo un mensaje contundente que busca trasladar que, «en el contexto de guerra actual, Europa debe reaccionar». Ya hay otros países que lo han hecho. Durante estos días, Francia y Alemania lo han anunciado y otros como Italia, Dinamarca y Polonia lo van a estudiar. En cifras de 2021, España es el segundo país que menos presupuesto dedica a Defensa en porcentaje del PIB, solo por delante de Luxemburgo.

Que las palabras de Sánchez se encuadren en el ámbito de lo «aspiracional» no es baladí, porque, aunque el Gobierno quisiera cumplir el próximo año su compromiso de llegar al 2%, lo que obligaría a duplicar la inversión actual, para ello necesitaría aprobar los Presupuestos. Algo que no está nada claro en el contexto actual y para lo que requiere a sus socios, que ayer mostraron su rechazo frontal a aumentar el gasto en Defensa. Incluso desde Podemos, mostraron su negativa a explorar mejoras en esta partida, abriendo un nuevo frente en la coalición a cuenta de la gestión que se está haciendo de la guerra en Ucrania. En Moncloa hacen oídos sordos a las quejas de sus socios y recuerdan que «la posición del Gobierno es solo una», en alusión a la postura oficial que defiende el presidente, y por si hubiera alguna duda al respecto, recuerdan que «las competencias de Defensa son del PSOE» y, en base al acuerdo de coalición, los morados no tienen poder de decisión al respecto. «Digan lo que digan, se hará lo que diga el PSOE», resuelven las citadas fuentes.

Un mandato que conocen de sobra en la cuota morada en Moncloa y que, incluso, respetan, recordando que los ministerios de Estado están en manos de los socialistas, según el acuerdo firmado en 2019 entre ambas partes. Pero no por respetarlo implica que se plieguen a él. Y eso es lo que ocurrió ayer. No sentó bien en Unidas Podemos el anuncio del presidente. Tampoco a la vicepresidenta segunda, que habló directamente con Pedro Sánchez ayer por la mañana para trasladarle su malestar, según explican fuentes de Vicepresidencia. Estas fuentes precisan, que «si bien estamos en contra, respaldaremos la decisión de Sánchez». En el entorno de la líder de Unidas Podemos se apuesta por revisar otras partidas antes que tocar la correspondiente al armamento, como, por ejemplo, Sanidad. Sin embargo, esta nueva discordancia en el seno del Gobierno no abrirá «una nueva grieta» entre ambos partidos, según confirman las citadas fuentes que apelan a “normalizar” las discrepancias. El objetivo pasa más por marcar su posición en este camino incesante de diferenciarse del PSOE, que de tratar de mostrar una nueva división.

Estas nuevas discrepancias en el Consejo de Ministros ha conseguido que toda Unidas Podemos muestre «unidad» al rechazar la medida, justo después de unos días convulsos para este espacio por el envío de armas a Ucrania, que reflejó la tensión manifiesta entre Yolanda Díaz y el espacio confederal. Si bien la vicepresidenta prefirió no manifestar públicamente sus diferencias, sí lo trasladó el partido morado, aunque tratando de rebajar el tono de las críticas. El coportavoz Pablo Fernández incidió en que existen «prioridades más acuciantes» a realizar que aumentar el presupuesto en Defensa. Más portavoces mostraron su rechazo, como la líder de En Comú Podem, Aína Vidal, que sí se mostró tajante en subrayar que su formación «no apoyará» en ningún caso un incremento de gasto militar. «No hay ninguna necesidad», zanjó. Fuentes de Podemos, reconocieron después, al igual que desde la Vicepresidencia, que tendrán que respetar la decisión de Sánchez, y recuerdan que el escenario de negociar otros Presupuestos, es lejano.

Aún así, lo cierto es que Moncloa, que espera recabar el apoyo de todos los partidos en este sentido, ayer sólo consiguió la foto de la unidad con el PP, que se felicitó de la «rectificación» de Sánchez, y con Cs, que utilizó la división con Podemos para exigir a Moncloa, de nuevo que prescinda de los ministros morados. Para Bildu esta medida «cercenaría» otra serie de partidas. Desde ERC subrayaron que la partida en Defensa ya es «muy alta» y desde Más País se pidió una mayor inversión en ministerios sociales.