Vox saldrá a la calle junto al sindicato Solidaridad el 1 de mayo en Cádiz

Vox saldrá a la calle el próximo día 1 de mayo, junto al sindicato “anti comunista” Solidaridad -que se creó “precisamente para evitar el atropello de los derechos fundamentales a los españoles”-. Lo hará en esta ocasión en Cádiz, a las 12:00 y partirá desde la Avenida de Astilleros donde estará también el presidente del partido, Santiago Abascal. Bajo el lema “Reconquistarlo todo”.

Durante su habitual comparecencia de los lunes, Buxadé ha lamentado que las diputaciones forales de la Comunidad Autónoma Vasca hayan implantado,bajo el amparo de la normativa autónoma vasca, el llamado “TicketBAI”. Explicó que se trata de nuevo modelo que obliga a todos los pequeños empresarios y autónomos de la región a enviar, a través de una aplicación de pago y en tiempo real, los datos de todas las operaciones de compra y venta a las administraciones vascas.

Con ello, apuntó, lo que se provoca es un control de “qué se compra, qué se vende y en qué condiciones”. Una nueva norma que el eurodiputado ha calificado de “inaceptable”, desde el punto de vista de “sentido común y economía de mercado”. “Ese autónomo que está luchando para mantener su negocio abierto, por mantener el empleo e incluso por crear más empleo, tiene que gastarse el dinero en una aplicación”. “¿De qué estamos hablando, ¿de ir hacia el modelo de Partido Comunista Chino?», ha preguntado Buxadé.

El sindicato Solidaridad que lidera Rodrigo Alonso reclama hasta 12 medidas “urgentes” que se pueden leer en su págia web y van desde la defensa de la patria como “garantía de la dignidad y de los derechos de los trabajadores” de España frente a los gobiernos, los intereses extranjeros y de explotadores. También reivindican un salario básico digno, garantizar las condiciones necesarias para que los trabajadores puedan formar una familia, que el Gobierno se haga cargo el 100% de las nóminas de todos los trabajadores en situaciones excepcionales como la sufrida por el coronavirus indemnizando a los autónomos a los que el gobierno “impidió trabajar”. También destaca el fin de una inmigración ilegal, la reindustrialización, la derogación de los tratados comerciales con países donde se vulneren gravemente los derechos de los trabajadores que producen con mano de obra esclava, acabar con la imposición lingüística y las políticas discriminatorias, frenar el despilfarro político, fiscalización, control y reducción de los liberados sindicales, así como el desarrollo de una ley de financiación para sindicatos y patronales.