Congreso

El Gobierno encara el Debate de la Nación reivindicando sus medidas pese a la disparada inflación

Pedro Sánchez medirá sus fuerzas en el último pleno antes de las vacaciones

Tras la celebración de la cumbre de la OTAN, el Gobierno es consciente de que toca volver a la realidad y que, pese al éxito de la organización, el rédito político se diluirá cuando los españoles sigan sufriendo el alza del precio de la vida (cesta de la compra, luz o carburantes...). En este sentido, el Ejecutivo ha conceptuado la celebración del Debate sobre el Estado de la Nación, que se celebrará entre el 12 y el 14 de julio, como una oportunidad para mantener el impulso político que les ha dado la cumbre y “marcar agenda”.

Tras la debacle de las elecciones andaluzas, uno de los diagnósticos que hace Moncloa es que no están siendo capaces de comunicar de manera efectiva la agenda legislativa que está poniendo en marcha el Ejecutivo para hacer frente a las sucesivas crisis que están sobreviniendo (económicas y sanitarias). En este sentido, Pedro Sánchez aprovechará la proyección del DEN, que lleva siete años sin celebrarse, para “explicar las medidas políticas” que se han ido poniendo en marcha durante la legislatura, “para reforzar el Estado del Bienestar o crear empleo”, por ejemplo; así como plantear “los planes de futuro” del Gobierno.

La intención de Moncloa es, por tanto, no solo hacer recuento de gestión y reivindicar los réditos de los ERTE, el SMI, la reforma laboral o el Ingreso Mínimo, sino también trasladar que, al contrario de lo que intenta trasladar el PP, no hay cambio de ciclo y el mandato no está ni mucho menos agotado, sino que “lo mejor está todavía por llegar”.

Reflejo de todo eso es la carta que ha enviado el Gobierno, a través del Ministerio de Presidencia que comanda Félix Bolaños, a la presidenta del Congreso para que convoque la sesión parlamentaria. En esa carta, Moncloa trata de reivindicar que, a pesar de las sucesivas crisis (pandemia, volcán de La Palma y la Guerra de Ucrania), se ha salido “reforzando el Estado del Bienestar”. “En este sentido, entre las medidas adoptadas que es preciso destacar están el Ingreso Mínimo Vital, la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la revalorización de las pensiones, los ERTE, así como la prohibición de desahuciar de la vivienda a familias vulnerables”, resume.

El tono reivindicativo va desde el ámbito económico, a pesar de que los objetivos de déficit siguen muy lejos de cumplirse y la inflación está desbocada (rebasando las propias expectativas de Moncloa, que aseguró que no superaría los dos dígitos), al ámbito sanitario, donde se subraya que España “ha afrontado la pandemia de una manera eficiente” pese a la gran cantidad de contagiados y fallecidos que ha habido.

Moncloa, que se encuentra en un momento de máxima debilidad parlamentaria porque Esquerra se ha ido descolgando de la gobernabilidad (ahora hace gestos encaminados a reconciliarse), también lanza un mensaje y asegura que afrontará esta sesión parlamentaria “con talante abierto y dialogante, receptivo a las aportaciones de los distintos grupos parlamentarios”.

En cualquier caso, esta será el último pleno del Congreso de esta primera parte del año, que ha transcurrido con muchos vaivenes para el ejecutivo: arrancó 2022 con expectativas altas mientras veía que el PP implosionaba con la crisis entre Ayuso y Casado y concluye con mucho desgaste y las encuestas a la baja y con los populares con Alberto Núñez Feijóo al frente creciendo. Este será el vigésimo sexto Debate sobre el Estado de la Nación desde la aprobación de la Constitución en 1978, aunque llevaba siete años sin celebrarse: la última ocasión fue en 2015, con Mariano Rajoy al frente de la Moncloa.

La sesión parlamentaria tendrá como colofón el jueves 14 la votación de las resoluciones, que, a pesar de no ser vinculantes para el Gobierno, sí permitirá medir los apoyos parlamentarios de Moncloa y qué tipo de rumbo puede acabar tomando.

Sánchez empezará interviniendo el martes y, posteriormente, llegaría el turno de réplica para el resto de grupos de la oposición, algo que se extendería hasta el miércoles. Ya el jueves se votarían las resoluciones. A renglón seguido, la misma tarde del jueves está previsto (falta también la confirmación) la votación de tres medidas de mucho calado para el Gobierno: el decreto con medidas para paliar la crisis económica hasta finales de año; la Ley de Memoria Democrática; y, la reforma legal para renovar el Tribunal Constitucional impulsada por el PSOE a través de una proposición de Ley. A priori, las tres cuestiones podrían salir adelante, aunque habrá que ver qué coste tendrán ambas leyes (el decreto ya no puede modificarse).