Futuro de Podemos

La guerra en la izquierda por “Sumar” aboca a la ruptura de las coaliciones para las autonómicas y municipales

Las desavenencias entre Podemos e IU dinamitan posibilidades de acuerdo en lugares como Asturias y Zamora. Se esperan tensas negociaciones –como en Andalucía- para acordar las marcas regionales y los morados ya preparan sus primarias para contar con candidatos “fuertes”

(I-D) La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant; la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Igualdad, Irene Montero; la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y la secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez 'Pam', durante la II edición de los Reconocimientos Arcoíris por el Día Internacional del Orgullo LGTBI.
(I-D) La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant; la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la ministra de Igualdad, Irene Montero; la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, y la secretaria de Estado de Igualdad y Contra la Violencia de Género, Ángela Rodríguez 'Pam', durante la II edición de los Reconocimientos Arcoíris por el Día Internacional del Orgullo LGTBI.Isabel InfantesEuropa Press

La izquierda llegará dividida a las próximas elecciones autonómicas y municipales y la coalición de Unidas Podemos aboca a la ruptura de parte de sus principales actores políticos, siete años después del nacimiento de la marca forjada entre Pablo Iglesias y Alberto Garzón, acuñado bajo el “pacto de los botellines”.

La experiencia de unidad en Andalucía y la tortuosa negociación entre Podemos e IU, unidos a sus pésimos resultados hicieron a ambos partidos alejarse totalmente. A día de hoy los morados creen que se les trató de invisibilizar y avisan de “que no volverán a dejar que se les rebaje”, mientras que en Izquierda Unida ya sentencian que no volverán “a dejarse gobernar” por Podemos, según fuentes de ambos partidos. La tensión se trasladó posteriormente a Madrid y a más partidos, como al PCE, donde Podemos, con el cese de Enrique Santiago como secretario de Estado de Ione Belarra, trató de cerrar el paso al flanco del PCE en sus ministerios para evitar que acumulara más poder.

Todo coincidiendo con la irrupción en el escenario político de “Sumar” y la vicepresidenta Yolanda Díaz, que ha trasladado a todos los partidos la necesidad de emular el nombre de su plataforma y no presentarse divididos a los próximos comicios, donde su futuro partido no llegará -como ella mismo confesó- pero sí seguirá de cerca, de cara a la futura reconfiguración de la izquierda para diciembre de 2023. La principal objeción para la unidad es precisamente, la influencia y el poder que los partidos tendrán en su plataforma. Es el choque principal, de hecho, entre Díaz y Podemos. Ante esta falta inicial de acuerdo, los morados ya han empezado a dar sus pasos para proteger su marca y garantizar su poder político. Es por eso que los de Ione Belarra ya han empezado a dirigirse a Díaz como “aliada electoral”, dejando claro que ellos buscan una confluencia en la que su partido sea preminente.

Busca acabar con la imagen de guerra total en la izquierda por el poder, pero estos procesos unitarios, a día de hoy, son inviables en algunas comunidades o provincias. Algunos de ellos, por las disputas entre Podemos e IU, o por el pacto con Más País, el partido de Íñigo Errejón, ex de Podemos, que todavía mantiene sus cuitas con la dirección morada, a pesar de su sintonía con la vicepresidenta.

En Madrid capital, Más Madrid rechaza confluir con otras candidaturas de izquierda, en la Comunidad de Madrid, Mónica García tampoco ve factible ese escenario debido a su posición al alza en la actualidad como líder de la oposición. En la Comunidad Valenciana, Más País y Compromís ya tienen un pacto preelectoral. En Andalucía, de cara a las elecciones municipales, los partidos a la izquierda pueden presentarse en tres papeletas; el partido de Adelante Andalucía de Teresa Rodríguez, y, también por separado, Podemos e Izquierda Unida. Más después de la experiencia de Por Andalucía para las autonómicas. La coalición de Podemos e IU en Extremadura, sigue en conversaciones iniciales, y desde IU son poco optimistas con el pacto. Mientras, en Zamora, los de Alberto Garzón ya han anunciado que concurrirán a los comicios por separado. El municipio está gobernado por IU y con Mayoría absoluta y el partido no está dispuesto a perder este bastión. En esta provincia, los de Íñigo Errejón ya tienen la idea de presentar una marca regionalista. En Asturias tampoco habrá cambios de última hora. El coordinador general de IU en la región ya destacó que trabaja con un proyecto “propio”. En 2019, ambos partidos ya rechazaron una coalición.

En Canarias, el exsecretario de Organización de Podemos y exdiputado morado Alberto Rodríguez impulsará una formación para concurrir en las elecciones de 2023 y se abre a “Sumar” con Yolanda Díaz, pero los visos de acuerdo con los morados son inexistentes.

Ante este escenario de colisión, Podemos ya se prepara para una batalla dura en las elecciones y por ello, en breve, tras el retorno de las vacaciones, las direcciones autonómicas prepararán sus primarias para que los inscritos elijan sus candidatos regionales. A partir de ahí llegarán las negociaciones con el resto de partidos –como ya ocurrió en Andalucía– y los morados evitarán ceder en bastiones en los que se ven fuertes como la Comunidad Valenciana, Baleares, País Vasco o Aragón. El objetivo es “estar fuertes en los territorios” con el objetivo de presentar a Yolanda Díaz unos sólidos resultados de cara a la confluencia con vistas a la negociación para las elecciones generales.