Conde-Pumpido

«El valido» alcanza su meta

Cándido Conde-PumpidoEUROPA PRESS (Foto de ARCHIVO)28/09/2010
Cándido Conde-PumpidoEUROPA PRESS (Foto de ARCHIVO)28/09/2010EUROPA PRESSEUROPA PRESS

Era el mejor posicionado para presidir el Tribunal Constitucional, aunque en los últimos meses se había postulado otra aspirante, la magistrada María Luisa Balaguer, catedrática de Derecho Constitucional experta en temas de Igualdad. Pero en círculos jurídicos tenían claro que la habilidad y los apoyos de Cándido Conde-Pumpido, un veterano jurista curtido en mil batallas, inclinaría finalmente la balanza a su favor.

En medio de la crisis sin precedentes que ha vivido el TC, Conde-Pumpido ha logrado finalmente el voto a favor y decisivo de María Luisa Segoviano para coronar el broche a su dilatada y sólida carrera judicial. Un resultado apretado, pero que demuestra una vez más las filas prietas del bloque izquierdista del nuevo TC.

Conde-Pumpido había mantenido un prudente silencio lo que prueba, según algunas fuentes, su trabajo entre bambalinas hacia lo que él considera el broche de lujo después de tantos años vinculado al Derecho. Una vez celebrado el juramento de los nuevos magistrados ante el Rey Felipe VI, consolidada la mayoría progresista de sus miembros, el pugilato en el seno del TC era enorme, pero Conde-Pumpido ha logrado lo que tanto anhelaba desde hace tiempo. Presidir el máximo órgano de Garantías del Estado.

Era el indiscutible favorito de La Moncloa para el cargo y, sobre todo, del propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. De hecho, en sectores judiciales de todo signo se le conocía como «El valido». Un jurista de reconocido prestigio, pero de indudable vinculación con el PSOE y el Gobierno. Un gallego en pista de salida hacia la presidencia del TC, lo que cerraría una larga carrera nunca exenta de polémicas, algunas en el seno del propio Tribunal.

Conde-Pumpido, a quien nadie puede negarle su gran experiencia jurídica, quien muchas veces estuvo en el ojo del huracán, ha logrado por fin el broche de oro a su carrera. «Arreglé en su día del tema del terrorismo en el País Vasco, ahora lo haré en Cataluña», venía diciendo en los últimos días por los pasillos judiciales y políticos. Que el oráculo le acompañe.

Cándido Conde-Pumpido-Turón pertenece a una larga saga de juristas gallegos, nacido en La Coruña, hijo del fiscal Cándido Conde-Pumpido Ferreiro, que fue teniente fiscal del Tribunal Supremo, y nieto del magistrado del mismo nombre, presidente de las Audiencias Territoriales de La Coruña, Valladolid y Valencia.

Se licenció en Derecho, Ciencias Económicas y Empresariales en la Universidad de Santiago de Compostela y ejerció sus primeros puestos como juez de primera instancia e instrucción en Puebla de Sanabria (Zamora) y en Carballino (Orense). Pero su consolidación profesional la forjó en el País Vasco, como magistrado de la Audiencia Provincial de San Sebastián durante cinco años, desde 1981 a 1985, considerados «los años de plomo».

Fueron los más violentos por los crueles atentados de la banda terrorista ETA y las respuestas de la llamada «guerra sucia» perpetrada por el GAL. Allí fue donde Cándido se fogueó como juez y coincidió con otros compañeros que apostaron por la permanencia en Euskadi cuando entonces lo habitual era solicitar el traslado a demarcaciones más tranquilas. Entre los jóvenes jueces de aquel tiempo estaban Juan Alberto Belloch, luego ministro de Justicia e Interior con Felipe González, y otros muchos que hoy verán en Cándido Conde-Pumpido la cima de toda una carrera judicial.