Defensa

El Gobierno autoriza a negociar con EE UU la llegada de otros dos destructores a Rota

Da luz verde a la celebración de un acuerdo administrativo que no haría necesaria su votación en el Congreso

El destructor estadounidense "USS Bulkeley", uno de los cuatro actualmente desplegados en la Base Naval de Rota (Cádiz)
El destructor estadounidense "USS Bulkeley", uno de los cuatro actualmente desplegados en la Base Naval de Rota (Cádiz)Román RíosAgencia EFE

El Consejo de Ministros ha dado hoy el visto bueno a la negociación de un acuerdo para la modificación del Convenio de Cooperación para la Defensa entre el Reino de España y los Estados Unidos de cara a la llegada de los dos destructores estadounidenses adicionales a la base de Rota (Cádiz), tal y como acordaron ambos países durante la Cumbre de la OTAN que se celebró el pasado mes de junio en Madrid. Un despliegue que implicará también el desembarco de unos 600 militares estadounidenses másen nuestro país. Eso sí, no está previsto que lleguen hasta, al menos, 2024.

Y lo harán, detalla la referencia del Consejo de Ministros, mediante la negociación de un Acuerdo en desarrollo del Segundo Protocolo de Enmienda del Convenio, el cual se firmó en 2012 para autorizar la llegada de los primeros cuatro buques de la Marina de EE UU como parte del escudo antimisiles de la OTAN.

Dicho texto ya establecía el número máximo de efectivos estadounidense que podían desplegarse en la base naval española: 4.250 militares y 1.000 civiles. En la actualidad, en Rota hay alrededor de 3.200 uniformados de Estados Unidos y poco más de 450 civiles, por lo que la llegada de los dos nuevos destructores con sus 600 efectivos no superará el máximo autorizado.

De cuatro a seis destructores

De ahí que únicamente haya que modificar el número de “Destructores AEGIS de la Marina de los Estados Unidos de América” desplegados, que pasarían de cuatro a seis (pese a que no todos estarán al mismo tiempo atracados), por lo que no sería en principio necesario que esta modificación pasase por el Congreso de los Diputados. Y es que el citado Segundo Protocolo de Enmienda al Convenio establece, en su artículo 3, que “las Partes podrán celebrar acuerdos administrativos en desarrollo del presente Segundo Protocolo de Enmienda, según sea necesario, siempre que estos acuerdos sean conformes con el Convenio y con las respectivas legislaciones nacionales de las Partes”.

El Convenio entre ambos países en materia de Defensa se renueva cada año automáticamente desde mayo de 2021. En virtud del artículo 69.2 del mismo, “quedará prorrogado por períodos de un año, salvo que alguna de las Partes notifique por escrito a la otra su voluntad contraria, al menos seis meses antes del final del período inicial de ocho años o de cualquiera de los períodos subsiguientes de un año”. Como el pasado mes de noviembre ni España ni EE UU lo denunciaron, se renovó de forma automática hasta mayo de 2024.

Conversaciones previas

El aumento del número de destructores de EE UU en la base de Rota comenzó a plantearse a principios del pasado año y se cerró durante la visita que la ministra de Defensa, Margarita Robles, realizó el pasado mes de mayo a Washington. Pero no fue hasta la Cumbre de la OTAN cuando se conoció oficialmente.

En dicho cónclave, nada más conocerse la noticia, la ministra de Defensa destacó que el aumento de la presencia de EE UU en España con estos dos nuevo destructores “es bueno para la seguridad, no solo para la seguridad de los miembros de la Alianza Atlántica, sino para la seguridad del mundo en un momento como el que estamos viviendo. Y estamos convencidos de que es una política de Estado con mayúsculas”.

Actualmente, Estados Unidos tiene desplegados cuatro destructores en Rota: el “Bulkeley”, el “Roosevelt”, el “Paul Ignatius” y el “Arleigh Burke”. Se trata de cuatro modernos buques que cuentan con el sistema de combate “Aegis”, que ha sido mejorado recientemente con la última tecnología para llevar a cabo «operaciones efectivas antiaéreas, antisubmarinas, antisuperficie y de ataque en entornos de alta amenaza».

Además, van armados con misiles «SM-3», siendo capaces de detectar, seguir y derribar misiles balísticos en vuelo. Incluso pueden rastrear de forma simultánea hasta 200 blancos a más de 370 kilómetros, ofreciendo así una vigilancia y un seguimiento de largo alcance.