Exteriores

La fecha de la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla sigue siendo una incógnita

Albares asegura que se abrirán antes de la cumbre con Marruecos, a falta de una semana

Es uno de los puntos incluidos en la hoja de ruta entre Marruecos y España el pasado 7 de abril cuando se rebautizaron las relaciones bilaterales tras la crisis derivada de la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en nuestro país: la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla. A una semana de que se celebre la Reunión de Alto Nivel (RAN) entre ambos países en Rabat, la fecha de su reapertura sigue siendo una incógnita.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha asegurado que se producirá como estaba previsto antes de la cumbre con Marruecos, sin especificar la fecha concreta. La falta de precisión llama la atención ya que la semana pasada, se fijó el miércoles, según varias informaciones en la Prensa nacional y algunas declaraciones de los delegados de gobierno de sendas ciudades. Sin embargo, a día de hoy desde la cartera que preside el jefe de la diplomacia española todavía no se ha informado de la fecha.

«Toda la hoja de ruta hispano marroquí se va a cumplir», defendió el ministro ayer al ser preguntado por esta cuestión durante la rueda de prensa con su homólogo moldavo, Nicu Popescu. «Ese primer paso de mercancías se va a producir antes de la reunión de alto nivel», prevista para el 1 y 2 de febrero en Rabat, destacó, recordando que así lo habían anunciado él mismo y el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita. Según Albares, los equipos de los dos países «están trabajando en los últimos detalles y el anuncio concreto se hará en el momento oportuno», sin querer adelantar una fecha.

La puesta en marcha de esta frontera no es baladí ya que la apertura de sendas aduanas comerciales con Ceuta y Melilla, medida de profundo significado político, supondría el reconocimiento indirecto de la soberanía española sobre esas dos plazas africanas por parte del reino alauí. La aduana de Melilla se cerró de manera unilateral en 2018 tras más de seis décadas funcionando y se interpretó como un paso más en la intención del país vecino de asfixiar la economía de la ciudad. Por otro lado, en el caso de Ceuta, la futura aduana es un anhelo histórico de la ciudad autónoma, que le permitirá, entre otras cosas, regularizar el tránsito de mercancías con el país vecino, lo que redundará en beneficio de la economía y el empleo a ambos lados de la frontera, además de acabar con el fenómeno de las porteadoras.

Embajada en Moldovia

En otro orden de cosas, tras su encuentro con su homólogo moldavo, Nico Popescu, Albares anunció que España abrirá próximamente una Embajada en Moldavia, en un gesto político y diplomático hacia un país al que ya considera parte de «la familia europea». De momento, es solo candidato. Ambos dirigentes volvieron a denunciar la «brutal, injusta e injustificada» invasión de Ucrania.