Congreso

Montse Mínguez recula y reconoce que sacó el móvil "para intimidar" al PP y solo fingió grabarlos

Desde la Presidencia de la Cámara sustentan esta versión y restan importancia a la violación del Reglamento

Instante en el que Montse Mínguez graba con su teléfono móvil desde dentro del Hemiciclo del Congreso de los Diputados.
Instante en el que Montse Mínguez saca su teléfono móvil dentro del Hemiciclo del Congreso de los Diputados.La Razón

La jornada de ayer estuvo protagonizada por una nueva Sesión de Control al Gobierno en el que, como es habitual, las interpelaciones al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fueron el punto álgido de la sesión.

Llegado el turno del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, el tono ascendió en el momento en el que el socialista recriminó al jefe de la oposición las polémicas en torno a las declaraciones en contra del aborto de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el caso de los cribados a las mujeres de cáncer de mama en Andalucía y las declaraciones en sede judicial del jefe de Gabinete de la presidenta Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez.

En ese preciso momento, el jefe del Ejecutivo reprochó a Feijóo que no dijese "nada" sobre estas cuestiones, cuando la diputada y portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Montse Mínguez, sacó su teléfono móvil y comenzó a grabar desde su escaño a los diputados del Partido Popular, una práctica prohibida por el Reglamento del Congreso y calificada como una falta "grave".

Sin embargo, según publica hoy el digital 'El Español', fuentes próximas al entorno de Mínguez apuntan a que la diputada socialista no grabó, sino que solo buscó provocar, una versión a la que se habrían sumado desde la Presidencia de la Cámara, que restan importancia al incidente. "Saca el móvil para intimidarlos y ver si se callan", señalan las fuentes próximas a Mínguez al digital mencionado. No obstante, Mínguez no se ha pronunciado públicamente al respecto.

El Reglamento del Congreso lo prohíbe tajantemente

Pese a que esto sea una práctica común entre todos los diputados y ministros -pues lo hacen parlamentarios y ministros de todos los partidos-, lo cierto es que el Reglamento del Congreso de los Diputados prohíbe tajantemente grabar o fotografiar dentro de la Cámara sin consentimiento expreso de la presidencia, tal y como se detalla en su Artículo 98.4.

"Nadie podrá, sin estar expresamente autorizado por el Presidente del Congreso, realizar grabaciones gráficas o sonoras de las sesiones de los órganos de la Cámara", versa la norma por la que se rige la actividad parlamentaria.

Sin embargo, y pese a que los diputados persistan en esta práctica hasta tal punto en el que se haya convertido en algo común, el problema no solo erradica en que algunos miembros de la Cámara infrinjan la normativa, sino en la falta de consecuencias y de la máxima autoridad del Congreso: la presidenta Francina Armengol, o en su defecto quien haya sido designado para su sustitución, ya que el propio Artículo 107 del Reglamento versa que "el Presidente velará en las sesiones públicas por el mantenimiento del orden de las tribunas". Algo que, a la vista está, no se está llevando a cabo.