Memoria Histórica

La taberna de Pablo Iglesias y el Batallón Garibaldi: una guerra civil entre italianos en suelo español

El local de Lavapiés recuerda a los transalpinos que lucharon en España con la República integrados en las Brigadas Internacionales

Noviembre de 1936. Tropas del 2º Batallón Garibaldi, antes de ir al frente del Cerro de Los Ángeles y de la Ciudad Universitaria
Noviembre de 1936. Tropas del 2º Batallón Garibaldi, antes de ir al frente del Cerro de Los Ángeles y de la Ciudad UniversitariaWCLR

Septiembre de 1936. La zona dominada hasta entonces por el llamado "General del Pueblo", el coronel Julio Mangada, con base en Navalperal de Pinares (Ávila), vive días de intercambio de posiciones. Batiéndose en retirada, a mediados de mes llegan a Cebreros la columna italiana Gastone Sozzi, el grupo polaco Dombrowski, el francés Comuna de París y la columna alemana Thälmann, que se reorganizan en Robledo de Chavela (Madrid) ante el empuje de las fuerzas sublevadas desde el norte a cargo de Emilio Mola. El 9 de octubre, al día siguiente de la toma de Navalperal y al mando de su columna, el coronel Óscar Nevado participa en el asalto a Hoyo de Pinares y el 10 se hace con el Puerto de Arrebatacapas y colabora en la conquista del que será conocido como pueblo natal de Adolfo Suárez. En esta acción participa una sección de carros de combate Fiat-Ansaldo CV-33/35 (L-3), la primera que tuvo el ejército "nacional". Son cinco pequeños tanques que ha enviado el conde Galeazzo Ciano, pero en la zona se desplegarán en breve también miembros del Corpo di Truppe Volontarie (CTV) fascista.

El choque de estas fuerzas con sus compatriotas transalpinos que nutren las filas republicanas se hará esperar todavía.

Los miembros de la Gastone Sozzi componen una centuria que se ha formado el 3 de septiembre en Barcelona, integrada por 86 italianos, 29 polacos, 10 franceses, algunos belgas y un danés. La mayoría se encontraba en la Ciudad Condal para participar en la Olimpiada Popular. El 9 de septiembre, este centenar de hombres se incorpora a la columna Libertad, trasladándose al frente de Madrid tras su paso inicial por Ávila. En la capital defienden la carretera de Extremadura.

El 25 de octubre, la Gastone Sozzi forma la mayoría del Batallón Garibaldi, que se integra en la XII Brigada Internacional. Este es el germen del grupo al que Pablo Iglesias ha dedicado su taberna de Lavapiés, bautizada en honor a la milicia armada en memoria del militar, revolucionario y político italiano Giuseppe Maria Garibaldi, héroe nacional de Italia.

Ya encuadrado en las Brigadas Internacionales, el Batallón Garibaldi tuvo su bautismo de fuego el 12 de noviembre de 1936 en el fallido asalto al Cerro de los Ángeles (Getafe), y tomó parte después en los combates de la Ciudad Universitaria, Boadilla del Monte, Pozuelo de Alarcón, Mirabueno, Majadahonda, Arganda, Morata de Tajuña y Guadalajara.

Aunque su papel más destacado lo desempeñó en la batalla del Ebro, fue en tierras de la Alcarria donde se produjo el choque más emblemático de los italianos durante la contienda. Si en Ávila las unidades todavía eran reducidas y no llegaron a encontrarse, en Guadalajara lucharon por vez primera los antifascistas de la Garibaldi con los voluntarios y “camisas negras” de Benito Mussolini a gran escala. (En total, combatieron durante aquel tiempo más de 85.000 italianos, alrededor de 80.000 enviados por el Duce y en torno a 5.500 garibaldinos).

En los primeros compases, entre la nieve y el barro, una patrulla italiana se cruza con otra del bando contrario. Ambos grupos se saludan en la distancia creyendo estar ante aliados, por el idioma común. Pero el error es solo una anécdota en lo que de inmediato se convierte en una minúscula guerra civil transalpina donde se combate cuerpo a cuerpo y no hay cuartel. Un momento de gloria para los garibaldinos, que consiguen repeler y hacer huir a los fascistas.

Bandera del Batallón Garibaldi, encuadrado en la XII Brigada Internacional
Bandera del Batallón Garibaldi, encuadrado en la XII Brigada InternacionalWCLR

Los prisioneros supervivientes son utilizados por la República con fines propagandísticos, se les exhibe ante la prensa internacional y su documentación es presentada ante el Comité de No Intervención en Londres para demostrar la implicación de la Italia mussoliniana en la Guerra Civil española. Al mismo tiempo que los republicanos reciben especialmente ayuda de Rusia.

Las cosas no salieron como Mussolini había deseado. Los italianos sufren graves pérdidas que les obligan a reorganizar sus fuerzas. Durante el resto de la guerra, el CTV pierde su independencia y queda bajo el mando directo de oficiales y jefes españoles.

En julio de 1937, los antifascistas de la ya renombrada Brigada Garibaldi luchan en Brunete, y entre agosto y septiembre de 1937 tampoco tienen mucha suerte en la ofensiva de Zaragoza. En febrero de 1938 participan en un ataque nocturno en Zalamea (Extremadura). El 10 de marzo pasan al frente de Aragón para intentar frenar la ofensiva franquista pero no tienen éxito y sufren un elevadísimo número de bajas. En abril quedan aislados en Cataluña, pero aprovechan para reorganizarse.

Los garibaldinos volverán a verse las caras con los veteranos de Abisinia en el Ebro, especialmente con la aviación legionaria italiana. La Sierra de Cavalls es el escenario de su última batalla antes de la retirada de las Brigadas Internacionales.