Discurso de odio
Vox utiliza el Congreso como altavoz de su discurso contra la violencia machista, vinculando el feminismo con el nazismo
Las jornadas, en las que el racismo y la transfobia también han tenido su espacio, consiguieron salir adelante con los votos favorables del PP y del PSOE
Vox ha convertido este jueves el Congreso de los Diputados en un altavoz de la negación de la violencia de género, así como en un espacio contra el racismo y el feminismo -movimiento al que han llegado a vincular con el nazismo-. Todo ello gracias a unas jornadas machistas bajo el lema 'Ideología de género y denuncias falsas España/Argentina', que consiguieron hacerse un hueco en el lugar que debe albergar la voz del pueblo español gracias a los votos favorables del Partido Popular y del PSOE.
A las nueve de la mañana de este jueves, la sala Ernest Lluch del Congreso ha acogido a diputados -y diputadas- de Vox, exdiputados de la Cámara, abogados civiles y penales, una letrada de oficio en Juzgados de Violencia sobre la mujer, policías nacionales, psicólogos y a un exmagistrado del Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para abordar lo que ellos consideran "las consecuencias de la Ley Integral de Violencia de Género".
Las jornadas, organizadas por Vox y la Asociación Nacional de Ayuda a las Víctimas de Violencia Doméstica (ANAVID), fueron propuestas por los de Abascal el pasado 29 de julio, y consiguieron salir adelante con los votos favorables del Partido Popular y del PSOE en la Mesa del Congreso, donde la única formación que voto en contra fue Sumar. No obstante, a la formación rosada se sumó este pasado miércoles un escrito remitido a la Mesa en el que ERC, EH Bildu y BNGpedían la suspensión de las jornadas machistas al entender que estas tenían "por objetivo la difusión de un discurso negacionista de la violencia machista" -como finalmente ha sido-.
Unas jornadas en las que la transfobia y el racismo se han hecho hueco
El discurso negacionista contra violencia de género y el feminismo no ha sido el único que ha tenido su hueco durante las jornadas. También han estado presentes la transfobia y el racismo en su máxima expresión, donde -como es habitual en Vox- han vinculado la inmigración con la violencia contra la mujer.
"Si analizamos con rigor, tendríamos que abordar cuestiones como, por ejemplo, qué influencia hay en los 'feminicidios' cometidos por parte de extranjeros", ha espetado la diputada de Vox en el Congreso, Rocío de Meer, encargada de la presentación de las jornadas.
En este sentido, de Meer ha ido un paso más allá, al vincular directamente -bajo un tono irónico a modo de pregunta- el aumento de la población inmigrante con la autoría de la violencia contra la mujer, arrojando unos datos falsos.
"¿Cómo puede ser que el 36% de los feminicidios de nuestro país, según los últimos datos del Ministerio de Igualdad, sean cometidos por el 14% de la población? ¿Hay un factor determinante entre que tengamos unos poderes públicos que estén trayendo masivamente culturas que odian a las mujeres? ¿A lo mejor el machismo lo están trayendo ellos de fuera?", ha sostenido la diputada de Vox.
Sin embargo, según los últimos datos del Ministerio de Igualdad, actualizados a fecha del 1 de septiembre de 2025, los presuntos agresores de las mujeres víctimas de violencia de género con nacionalidad extranjera es del 44%, mientras que la nacionalidad de los agresores con nacionalidad española asciende al 56%, por lo que asesinan más los españoles que los inmigrantes.
El exmagistrado del Supremo se cachondea del colectivo trans
El acto pretendía denunciar que las leyes españolas están pensadas para perjudicar a los hombres frente a las mujeres por la "gran cantidad" de denuncias falsas que se producen "cada año", motivo por el que han invitado a Jesús Muñoz, vicepresidente de ANAVID, que resultó perjudicado de una denuncia falsa.
Sin embargo, los organizadores han pasado por alto mencionar el dato arrojado por los informes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que, por ejemplo, en el año 2023 señalaron que de las casi 200.000 causas que pasaron a los tribunales, tan solo el 0,0010% de ellas eran denuncias falsas. Un dato casi insignificante.
Pero lejos de quedarse en lo superficial, cuando el exmagistrado del Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, Francisco Javier Borrego, ha tomado la palabra, ha hecho 'bromas' con el coletivo trans, añadiendo el último ingrediente que faltaba en las jornadas: la lgtbifobia.
"Esto es un pegote de barro cocido", ha dicho el exmagistrado con una hoja de papel arrugada en la mano. "No me digan que me lo van a discutir porque si ustedes me lo discuten hoy me siento mujer, me llamo Francisca Javiera y soy mujer. No me lo discutan, que les llevo por delito de odio a un Tribunal", ha añadido, burlándose así de las personas trans. A lo que, ante la sonrisa de los asistentes, ha añadido: "Han respetado mi identidad de género que transitoriamente en dos segundos he manifestado".