Arqueología

La extraña moneda de Galicia que une a la población indígena con el Imperio romano

Un hallazgo en el Castro de Viladonga refuerza la relación temprana entre el mundo castrexo y la antigua Lucus Augusti

El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, durante visita al Castro de Viladonga.
El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, durante visita al Castro de Viladonga. Xunta

En el Castro de Viladonga (Castro de Rei, Lugo), bajo las piedras de una vivienda de hace más de dos mil años, ha aparecido una pieza capaz de contar la historia de un encuentro. Se trata de la primera moneda romana de la serie conocida como de la Caetra hallada en Galicia: un as en cuyo anverso figura una imagen estilizada del emperador Augusto y en el reverso el escudo de los pueblos indígenas del noroeste peninsular.

El hallazgo, fruto de la última campaña arqueológica impulsada por la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, confirma lo que los expertos intuían: la temprana conexión entre los habitantes de este asentamiento castrexo y los romanos que fundaron Lucus Augusti, la actual ciudad de Lugo.

La moneda fue localizada en el borde de una fosa excavada en la roca, bajo el pavimento de una de las viviendas. Allí, junto a fragmentos óseos, carbones, eslabones de una cadena de bronce, piezas de cerámica de la Edad del Hierro, una fusayola y una cuenta de pasta vítrea, los arqueólogos creen estar ante una fosa de cremación. La disposición de guijarros y losas que la señalaba en superficie refuerza esa interpretación.

En ese contexto ritual, la moneda parece adquirir un valor simbólico, una pieza que enlaza a una comunidad indígena en transformación con el poder emergente de Roma.

La intervención, con una inversión de 18.000 euros, ha permitido además consolidar una de las viviendas de la croa, protegiendo sus muros frente a las inclemencias del tiempo y facilitando su lectura arqueológica. La documentación del hogar castrexo, con su chimenea y zócalo de entrada, aporta nuevas pistas sobre la vida cotidiana en el poblado.

El delegado territorial de la Xunta en Lugo, Javier Arias, destacó durante su visita la relevancia de un hallazgo que conecta la historia local con los grandes relatos del Imperio. Este domingo, a las 12.00 horas, el equipo arqueológico ofrecerá una visita guiada gratuita para mostrar el resultado de semanas de trabajo.

Jóvenes guardianes

En paralelo a la excavación, 23 jóvenes, muchos descendientes de emigrantes gallegos, participaron en el campo de voluntariado arqueológico de Viladonga. Su labor no solo se centró en aprender técnicas de conservación, sino también en la eliminación de especies invasoras como la Conyza canadensis, que amenazaba las estructuras del castro.

Gracias a esta combinación de investigación, restauración y voluntariado, Viladonga sigue revelando secretos que iluminan el diálogo entre dos mundos: el de los castrexos, con su cultura propia y su caetra, y el de Roma, con su poder expansivo simbolizado en la efigie de Augusto. Una moneda, pequeña y desgastada, ha vuelto a ponerlos frente a frente.