¿Dónde se esconde Ghislaine Maxwell, la “madame” del pedófilo Epstein?

El pasado lunes, Virginia Giuffre, una de las mujeres que han acusado al príncipe Andrés de abuso sexual, concedió su prima entrevista en Reino Unido. Desveló cómo se conocieron y qué papel jugó Ghislaine Maxwell, la mujer que estuvo saliendo con Jeffrey Epstein y que cada vez parece estar más relacionada con el escándalo. La última vez que se la vio fue en 2016.

En 2001, Epstein llevó a Virginia a Londres para presentarle a Andrés. Esa misma noche, los tres se fueron a bailar a un club nocturno. Maxwell también estaba. La joven, que por entonces tenía 17 años, asegura que cuando abandonaron la discoteca Ghislaine le dijo que “debía hacer por Andrés lo mismo que ella hacía por Jeffrey”. Y Virginia añade que mantuvo relaciones con el duque de York en la casa que Maxwell tenía en el barrio londinense de Belgravia. El hijo de Isabel II ya negó estas acusaciones, aunque hay una evidencia que demuestra, al menos, que Virginia y Andrés se conocieron. Se trata de la famosa fotografía en la que el príncipe aparece agarrando por la cintura a Giuffre. En un segundo plano de la imagen se ve a Ghislaine Maxwell, a la que Virginia ha acusado de ser la persona que le presentó a Epstein y que le obligó a acostarse con el príncipe Andrés.

Jennifer Araoz es otra de las presuntas víctimas que se ha sumado al discurso de Giuffre y que tacha a Maxwell de ser la “madame” de Epstein y la encargada de que se mantuviera oculta la red sexual de tráfico que había detrás del magnate. Araoz ha acusado a Epstein de agredirla y violarla cuando ella tenía 14 años. En la demanda interpuesta, se menciona que aunque no llegó a interactuar con Maxwell, le consta que se aseguraba de que “aproximadamente tres chicas al día estuvieran disponibles para el placer” del ya difunto acusado. También defiende que esta mujer se encargaba de “contratar a los reclutadores de niñas y programar las citas”. A pesar de estas denuncias, Maxwell no ha sido acusada y sus representantes han negado que esté implicada en esta trama. La CNN intentó contactar con uno de los abogados de la mujer, pero no obtuvo respuesta.

Ghislaine es la hija de Robert Maxwell, un poderoso magnate que falleció en 1991 mientras navegaba con su yate en las Islas Canarias. Los hechos nunca se esclarecieron y se habló de un posible suicidio, ya que, tal y como se descubrió más tarde, estaba sumergido en una profunda crisis empresarial, con importantes deudas a sus espaldas. Según personas cercanas a la familia, Robert tenía una estrecha relación con su hija, que desde que era una adolescente se codeó con los personajes más importantes de Nueva York e Inglaterra, teniendo estrechas relaciones con la familia Trump y los Clinton. Epstein declaró en 2003 a “Vanity Fair” que Maxwell “era su mejor amiga”, a pesar de que en los noventa rompieron su relación sentimental.

Cuesta creer que un rostro de la más alta sociedad y que se ha visto acompañada por los focos durante toda su vida haya desaparecido del mapa. Varios medios británicos han ofrecido recompensas para quien diera cualquier tipo de información sobre su paradero, pero no se han obtenido respuestas. Nadie sabe dónde está la que durante décadas fue la mano derecha de Epstein.