Realeza

El objetivo de Meghan Markle y Harry: derrocar al príncipe Carlos

Logró mejorar su imagen tras lo de Diana, pero la entrevista le deja de nuevo el papel de villano

El príncipe Carlos y Camilla
El príncipe Carlos y Camillalarazon

Durante las últimas décadas, el Palacio de Buckingham ha tenido una complejísima misión: lavar la imagen del príncipe Carlos, el hombre que está llamado a ser el próximo rey. Los asesores no lo tenían nada fácil. Y para hacer honor a la verdad, no se puede decir que toda la culpa fuera suya. El hijo mayor de Isabel II fue un adelantado a su tiempo. Comenzó a hablar antes que nadie de la preocupación por proteger al medio ambiente y la importancia de los tomates orgánicos. Pero en lugar de darle su mérito, siempre le miraron con un bicho raro y excéntrico.

Por otra parte, se casó con Diana precisamente por su compromiso con la Corona. Le dijeron que era la mujer adecuada para él, pero nunca la quiso. Y aquello terminó en un sonado divorcio cargado de episodios explosivos. No es fácil lavar la imagen de un heredero al trono cuando se han filtrado a los tabloides conversaciones con su amante de alto contenido sexual.

Boda real del príncipe Carlos y Diana.
Boda real del príncipe Carlos y Diana.larazon

Aquella frase de: “me gustaría ser tu támpax” es difícil de olvidar. Protagonizó todos los titulares de 1993. Dos años más tarde, Diana concedía la demoledora entrevista a la BBC donde explicaba que en su matrimonio “siempre fuimos tres, una multitud”. Y fue ya entonces cuando Isabel II pidió a la pareja que oficializara su divorcio.

En 2005, Carlos consiguió finalmente casarse con su gran amor, Camilla, en una íntima ceremonia en compañía de sus hijos, los príncipes William y Harry. Y desde entonces, se puede decir que su imagen fue poco a poco mejorando. Nunca ha llegado a ser el más popular, pero al menos no era ya el más odiado.

El príncipe Carlos de Inglaterra y su mujer, Camila duquesa de Cornualles, en la investidura del rey Guillermo Alejandro
El príncipe Carlos de Inglaterra y su mujer, Camila duquesa de Cornualles, en la investidura del rey Guillermo Alejandrolarazon

Y, sin embargo, la polémica entrevista que Harry y Meghan han concedido ahora a la influyente y todopoderosa Oprah en los Estados Unidos se ha cargado de un plumazo, todo el arduo trabajo que venía desempeñando Palacio. El príncipe Carlos vuelve a ser el gran villano. Y esta vez no han sido los tabloides los que han comenzado la guerra. Sino su propio hijo.

Las declaraciones de los duques de Sussex, acusando a la Familia Real de racista y de haberles dejado de lado cuando pidieron ayuda ante los pensamientos suicidas de Meghan por tanta presión, son una auténtica bomba de relojería para la Monarquía británica.

Pero, en especial, dejan en un lugar extremadamente delicado al heredero al trono, precisamente cuando se había iniciado una “sucesión tranquila”. A sus 94 años, Isabel II no tiene intención de abdicar. Pero en la agenda cada vez va teniendo más peso el heredero. Y ahora su imagen vuelve a estar por los suelos.

Enrique y Megan durante su entrevista con Oprah Winfrey
Enrique y Megan durante su entrevista con Oprah WinfreyJoe Pugliese

El hecho de que Harry y Meghan revelaran que miembros de la Familia Real mostraran su preocupación por si el color de la piel de su hijo iba a ser “demasiado oscuro” y que se hayan limitado a decir que no fue ni la reina Isabel II ni su marido, el duque de Edimburgo, los responsables de esa conversación, pone ahora el dedo acusador en todos los demás miembros de la familia, incluido el propio Carlos.

Y por eso no fuera suficiente, Harry señaló además que su padre le había dejado de coger el teléfono durante el llamado “Megxit”. Ya sólo el hecho de que Harry se mostrara en todo momento al lado de su mujer, vino a ser una bofetada con guante blanco a su progenitor porque la imagen que siempre dio Diana fue la de la más absoluta soledad. “No quiero imaginar cómo tuvo que ser para ella todo esto. Para nosotros está siendo sumamente complicado, pero al menos nos tenemos el uno al otro”, apuntilló en un momento de la entrevista Harry.

Me siento realmente decepcionado con mi padre porque él ha pasado por algo similar, sabe cómo se siente el dolor y Archie es su nieto”, señaló el príncipe, añadiendo: “Al mismo tiempo, siempre lo querré. Pero hay mucho dolor, y arreglar esa relación seguirá siendo una de mis prioridades”.

Los duques de Sussex junto a Camila de Cornualles y el príncipe Carlos
Los duques de Sussex junto a Camila de Cornualles y el príncipe Carloslarazon

El tsunami que ha creado el Megxit estaría afectando incluso al propio matrimonio del heredero con Camilla. Según la revista Star, el duque y la duquesa de Cornualles, llevan ya tiempo viviendo en casas separadas. Las tensiones vendrían de antes, pero la polémica entrevista de Harry y Meghan habría echado más leña al fuego. Camilla, que pasó años en los años 80 y 90 siendo calumniada como la otra mujer en el matrimonio de Carlos con la princesa Diana, una época que se describe como “horrible”, “no puede culpar a Meghan y Harry por huir de las demandas reales y el drama”. Mientras tanto, Carlos, agregó la fuente a la revista, considera que el comportamiento de la joven pareja es “terriblemente irresponsable”.

En cualquier caso, no es la primera vez que los tabloides hablan de supuestas crisis en el matrimonio que luego han demostrado ser falsas. Pero eso daña aún más su imagen. En definitiva, el arduo trabajo de todos estos años por parte de Palacio tendrá que reconstruirse. Y no va a ser tarea fácil.