Desmontando a Meghan
¿Se le negó a Archie el título de príncipe por ser mestizo?
Meghan Markle dio a entender que la Casa Real británica le denegó a su hijo el título de príncipe por su raza y mostró su preocupación porque eso no le da derecho a tener escolta por parte de Palacio
Ni como príncipe, ni como Lord, ni como duque, ni como conde. Cuando los duques de Sussex presentaron en mayo del año pasado a su primer hijo, lo hicieron como “Master Archie”. En aquel momento, lo que llamó la atención fue el nombre, nada habitual en la Familia Real. Pero, francamente, el hecho de que no tuviera título pasó más desapercibido. Se pensó que era más por deseo expreso de la pareja que ya por aquel entonces había dado ya varias pistas sobre cómo querían hacer las cosas a su manera.
Y, sin embargo, en la polémica entrevista con Oprah, tras acusar a la institución de la Monarquía de racista, Meghan da a entender que a su hijo le denegaron el título de príncipe por su raza y muestra su preocupación porque eso no le da derecho a tener escolta por parte de Palacio.
La realidad es que sólo tres de los nueve bisnietos de Isabel II tienen el título de príncipe o princesa. Y estos son, George, Charlotte y Louis, es decir, los tres hijos del príncipe William y Kate, en otras palabras, los tres hijos del segundo en la línea de sucesión.
En 1917, el rey George V decidió limitar el número de altezas reales dentro de la familia y decretó que solo los hijos y nietos del monarca recibirían el título. En 2012, Isabel II emitió una orden para que William y su esposa pudieran nombrar príncipes o princesas a todos sus hijos, ya que William está llamado a ser algún día rey.
Por lo tanto, el hecho de que Meghan sugiera ahora que su pequeño -séptimo en la línea de sucesión- ha sufrido algún tipo de discriminación por su piel es un error importante. Es más, ni siquiera Camilla o Kate, que en su día se convertirán en consortes del monarca tienen títulos de princesa. Son únicamente duquesas. Como Archie, el resto de los bisnietos ni tienen títulos ni tienen protección por parte de Palacio.
Por otra parte, no son pocos los que han criticado a Meghan por hablar de un tema tan delicado como el suicidio de una manera percibida por algunos telespectadores como frívola. Se trata de una cuestión tremendamente compleja y el hecho de que sus cuñados, William y Kate sean precisamente patrones de una ONG de ayuda a la salud mental y que hablaran precisamente en un acto de la semana pasada del suicidio se ha visto como un ataque directo hacia ellos.
Por no hablar de la polémica creada cuando Meghan y Harry hablan de sus supuestos problemas económicos después de que la Familia Real les cerrara el grifo el año pasado tan pronto como comunicaron su salida. En principio, no estaba en sus planes firmar contratos millonarios con Neflix y Spotify, pero se vieron “obligados a hacerlo”, tal y como explica el príncipe que, al cumplir los 30 años, heredó 10 millones de libras de la desaparecida Lady Di. Francamente, hablar de cuestiones económicas desde el sofá de una mansión, con Meghan vestida de Armani y un brazalete de diamantes que perteneció a Diana, no se ha visto con buenos ojos en el Reino Unido en tiempos de pandemia, donde miles de personas han perdido sus puestos de trabajo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar