La historia se repite

El calvario que ya vivió Ana Rosa Quintana hace once años: superó un cáncer de mama que llevó en secreto

La presentadora ha anunciado este martes que se retira temporalmente de la televisión tras haberle detectado un carcinoma en una de las mamas.

Ana Rosa Quintana en una imagen de archivo
Ana Rosa Quintana en una imagen de archivoGtres

Ana Rosa Quintana ha dejado sin palabras a la audiencia durante la mañana de este martes. La presentadora ha abierto ‘El Programa de Ana Rosa’ con un inesperado discurso en el que ha desvelado que se retira temporalmente del formato matutino porque le han detectado un carcinoma en una mama. A pesar de estar localizado y sin metástasis, ha comunicado en primera persona que tiene que someterse a un tratamiento complicado, el cuál le alejará de la pequeña pantalla durante un tiempo.

El día de hoy será una fecha que la protagonista no olvidará. Tampoco la del 18 de octubre de 2018. Hace justo tres años Ana Rosa Quintana desvelaba en pleno directo y con motivo del ‘Día del Cáncer de Mama, que había padecido un cáncer de mama en el año 2010 tras detectarle un pequeño tumor en el pecho izquierdo. Una noticia que mantuvo en secreto en el tiempo para no crear una alarma pública: “Fue en julio de 2010, justo cuando empezaba mis vacaciones”.

La presentadora de "El programa de AR", Ana Rosa Quintana
La presentadora de "El programa de AR", Ana Rosa QuintanaLa RazónTelecinco

“No necesité quimioterapia, pero sí radioterapia. No me cogí ni un día de baja”, contó por aquel entonces. Un tumor ubicado en un “lugar complicado” que le detectaron cuando la presentadora acudió a una clínica para realizarse una mamografía rutinaria: “No lo conté, porque mis hijos tenían seis años y mi madre aún vivía, y no quería preocuparles. Me prometí que no lo revelaría hasta que ella me faltara”. Ahora lo quiero decir, pero sé que hay otros tipos de cáncer más duros. El pronóstico fue el mejor posible y decidí que no existía en mi vida. Pero animo a todas las mujeres a que se hagan revisiones, que no tengan miedo, que cada día hay mejor pronóstico para el cáncer”.

Animando a todas las mujeres a que sigan sus pasos, Ana Rosa Quintana, siempre con actitud positiva, desvelaba su compromiso con la enfermedad sin imaginarse que ahora, tres años después, el maldito cáncer llamaría de nuevo a su puerta: “Han pasado ocho años, me hago mis revisiones cada seis meses o un año. Ya estoy dada de alta, pero sigo haciéndolas porque quiero. Sigamos con nuestra vida, que es divertirse, vivir... pero hay que recordar que cualquiera puede padecer un cáncer”.