Oncología

Así es el cáncer de mama de Ana Rosa Quintana

Se estima que en 2021 se diagnosticarán 33.375 nuevos tumores de mama

Se estima que en 2021 se diagnosticarán 33.375 nuevos tumores de mama
Se estima que en 2021 se diagnosticarán 33.375 nuevos tumores de mamaLa RazónLa Razón

Ana Rosa Quintana comenzó esta mañana su programa con una de las noticias que nunca le hubiera gustado pronunciar, ya que la periodista ha anunciado que padece cáncer de mama, una enfermedad a la que ya se enfrentó hace 11 años tras un diagnóstico precoz y que ahora ha vuelto a dar la cara. “Me han encontrado un carcinoma en una mama, y aunque está localizado y sin metástasis, requiere un tratamiento intenso que me va a tener alejada de este plató, de estos compañeros, que también son mi familia. Necesito dedicarme a mí, pero sé que voy a curarme”, anunció a la audiencia la periodista.

Tal y como ha reconocido Ana Rosa Quintana, aunque confía plenamente en su equipo médico y en su curación, se enfrenta a un duro trance, ya que “el cáncer de mama consiste en la proliferación acelerada e incontrolada de células del epitelio glandular. Son células que han aumentado enormemente su capacidad reproductiva. Las células del tumor de mama pueden diseminarse a través de las sangre o de los vasos linfáticos y llegar a otras partes del cuerpo. Allí pueden adherirse a los tejidos y crecer formando metástasis”, explican desde la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Sin embargo, tal y como la propia presentadora ha reconocido, en su caso no hay signos de metástasis, lo que implica un pronóstico más favorecedor.

Tipos de cáncer de mama

Se estima que se diagnosticarán 276.239 nuevos casos de cáncer en nuestro país durante 2021, de los cuales 33.375 serán de mama, según datos de SEOM. Y esos mismos cálculos son los que corroboran que, a pesar de que la tasa de superviviencia en estos casos es altísima (un 86%), esta enfermedad se alza como la primera causa de muerte entre las féminas afectadas por el cáncer. Existen diferentes tipos de cáncer de mama, y entre los más comunes destacan:

  • Carcinoma ductal infiltrante. Las células cancerosas se originan en los conductos y después salen de ellos y se multiplican en otros tejidos mamarios. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse, o formar metástasis, en otras partes del cuerpo.
  • Carcinoma lobulillar infiltrante. Las células cancerosas se originan en los lobulillos y después se diseminan de los lobulillos a los tejidos mamarios cercanos. Estas células cancerosas invasoras también pueden diseminarse a otras partes del cuerpo.
  • Cáncer de mama hereditario. Se estima que el 5-10% de los cánceres de mama son hereditarios. El 20-25% de las mutaciones responsables de éstos ocurren en los genes BRCA 1 y 2. En cáncer de mama hereditario hay otros genes relacionados que están siendo investigados, como el PALB2, p53, CDH1, ATM y CHEK2. La probabilidad de que una mujer portadora de mutación en BRCA 1 o 2 presente cáncer de mama se sitúa en torno al 70% a los 70 años.

“Con el desarrollo de técnicas más sofisticadas se puede analizar los genes de cada cáncer de mama. Estas técnicas han dado lugar a una clasificación más precisa del cáncer de mama que se correlaciona mejor con el riesgo de recaída de la enfermedad. La clasificación molecular establece cuatro tipos de cáncer de mama: Luminal A, luminal B , HER 2 y basal like. Los tumores luminales tiene receptores hormonales positivos, los HER2 expresión de HER2 y los basal like o triple negativos no expresan ni receptores hormonales ni HER2. El subtipo Luminal A es el de mejor pronóstico y el basal like el de peor pronóstico”, explican desde SEOM.

Tratamiento personalizado

Según los especialistas, un nódulo palpable en la mama es el signo más frecuente por el que se consulta, generalmente no doloroso, aunque también es frecuente la retracción del pezón o alteraciones de la piel de la mama. “Si notase alguno de estos síntomas, debe consultar con su ginecólogo o cirujano para que lo valore e inicie un estudio más profundo si lo considera apropiado”, aconsejan desde SEOM.

Y una vez diagnosticado este cáncer, el tratamiento personalizado se convierte en la herramienta más efectiva para frenar la enfermedad. En estados iniciales, tal y como parece que sucede en el caso de Ana Rosa Quintana, las opciones son múltiples, en función de su situación, tal y como recomiendan los expertos de la Sociedad Española de Oncología Médica:

-Cirugía conservadora o mastectomía con ganglio centinela o linfadenectomía si es necesaria.

-Quimioterapia adyuvante si los factores de riesgo lo aconsejan. Habitualmente la quimioterapia adyuvante se da de forma intravenosa en ciclos y dura entre 4-6 meses, dependiendo del esquema elegido. Los esquemas más comunes incluyen antraciclinas (doxorrubicina o epirrubicina) y taxanos (paclitaxel o docetaxel).

-Radioterapia adyuvante siempre que se haga cirugía conservadora o las características del tumor así lo aconsejen.

-Hormonoterapia adyuvante si el tumor tenía receptores hormonales positivos. El tratamiento varía si la paciente es premenopáusica en cuyo caso se prescribe tamoxifeno o postmenopaúsica. En este caso se pueden prescribir los inhibidores de la aromatasa. Habitualmente el tratamiento dura entre 5 y 10 años y es oral.

-Trastuzumab adyuvante durante 1 año si el tumor era Her2 positivo. El trastuzumab se inicia con la quimioterapia con taxanos, se puede administrar a la vez que la radioterapia y durante la hormonoterapia. En algunos casos puede valorarse cambinar el Trastuzumab con pertuzumab o neratinib tras finalizar el Trastuzumab.

Tras completar el tratamiento para estadios precoces, las pacientes deben realizar un seguimiento apropiado. “El seguimiento debe hacerse cada 4-6 meses los 5 primeros años y luego de forma anual. Debe incluir historia clínica y exploración física así como una mamografía anual de la mama restante y de la contralateral. No está demostrado que un seguimiento estrecho con gran número de exploraciones aumente la supervivencia”, recomiendan desde SEOM.