Clan Jurado

Ortega Cano pidió la mano de Rocío Jurado a Rociito

Rocío Carrasco pudo evitar lo que asegura que ”no fue una decisión acertada” de su madre, pero no lo hizo.

Ortega Cano y Rocío Jurado el día de su boda
Rocío Jurado y Ortega CanoLAGTRES

Marzo, 1993. Rocío Jurado acaba de recibir la sentencia que confirmaba su divorcio del Campeón del Mundo de boxeo, Pedro Carrasco, y no podía estar más feliz. Enamorada hasta “las trancas” de Ortega Cano aseguró que quería casarse con él antes de que acaba el año por lo civil y su intención de pedir la nulidad eclesiástica para poder unirse a Ortega Cano por la Iglesia. La prensa de la época, bendita hemeroteca, recoge estas palabras de los novios que ocupan páginas de revistas y portadas de la que será la última gran boda de una folclórica y un torero de tronío.

Decidida a tener un matrimonio canónico, la cantante presentó su causa de nulidad en el mes de septiembre de 1993 y, el 18 de marzo de 1994, el Tribunal Interdiocesano de Segunda Instancia del Arzobispado de Sevilla aprobaba su disolución. La excelente relación que mantenía la cantante con Pedro Carrasco, que no se opuso a ni al divorcio ni tampoco a la anulación, le permitió convertirse, en tiempo récord, en una mujer soltera a los ojos de Dios.

En confesiones a una revista, Rocío Jurado explicaba que, de no hacerlo así, le quedaría “un resquemorcillo” como católica si se casara sólo civilmente, y que a José, “que es muy religioso”, le pasaría lo mismo. Aunque aún no habían decidido ni el lugar ni la fecha definitiva de su boda -aunque se barajaba el otoño, coincidiendo con el fin de la temporada taurina-,aseguraba afrontar su unión con el diestro pensando que “es para siempre” y sin resquemor alguno tras el fracaso de su primer matrimonio con Pedro Carrasco.

Rocío Jurado y Ortega Cano “pidieron permiso para casarse” a Rocío Carrasco

Pero sí para la Jurado era importante contar con el beneplácito de la Iglesia para casarse con su nuevo amor, también lo era que su única hija, Rocío, bendijera su unión con el torero. A punto de entrar en la adolescencia, la niña de sus ojos parecía haber aceptado de buen grado el divorcio de sus padres y que ambos hubieran rehecho sus vidas. La cantante presumía de su novio torero, Pedro Carrasco rejuvenecía con Raquel Mosquera, una peluquera de x años y, la adolescente, al menos públicamente, se mostraba encantada de que ambos hubieran rehecho sus vidas. De ello dan fe los numerosos reportajes de la época en los que la propia Rociíto reconocía lo bien que había congeniado con las nuevas parejas de sus progenitores.

PEDRO CARRASCO CON SU HIJA ROCIO Y SU NOVIA RAQUEL MOSQUERA POSANDO DURANTE UNAS VACACIONES DE VERANO EN CADIZ
PEDRO CARRASCO CON SU HIJA ROCIO Y SU NOVIA RAQUEL MOSQUERA POSANDO DURANTE UNAS VACACIONES DE VERANO EN CADIZJP©GTRESONLINE

Quizás por ello, y también por la orfandad de su futura esposa, Ortega Cano quiso pedirle su mano a la quinceañera, dándole su sitio y demostrándole lo importante que era, también para él, su aprobación. Así, en marzo de 1993, poco después de que Rocío se divorciara de su primer marido, la cantante anunciaba que, en las próximas semanas, se celebraría la pedida y que su novio, Ortega Cano, tenía previsto pedirle su mano a su hija, que tenía, entonces, quince años. Aunque no hay imágenes del momento, la hemeroteca deja constancia de que la hija de Rocío Jurado tuvo en sus manos la decisión de permitir que su madre se casara o no con el torero y que ella estuvo de acuerdo en que lo hicieran.

Boda de Rocío Carrasco y Antonio David
Boda de Rocío Carrasco y Antonio DavidTelecinco

Rocío Carrasco contrajo matrimonio con Antonio David en la Yerbabuena

Sin embargo, al final, como es de todos sabido, la pareja decidió esperar para poder casarse por la Iglesia. La rapidez en que Rocío Jurado obtuvo la nulidad matrimonial de su matrimonio con Pedro Carrasco, apenas seis meses, llamó la atención a todos. La cantante presentó su causa de nulidad en el mes de septiembre de 1993 y, el 18 de marzo de 1994, el Tribunal Interdiocesano de Segunda Instancia del Arzobispado de Sevilla aprobaba su disolución. Esto les permitiría casarse en la capilla de la finca Yerbabuena el 17 de febrero de 1995, mes y medio después de la grave cogida del torero en Colombia que hizo temer por su vida. Ante Dios y 1500 invitados, y con el consentimiento expreso de su hija, Rocío Jurado se convirtió en esposa de Ortega Cano. Allí estaba también Antonio David Flores, el novio desconocido de Rociíto, con el que ella, embarazada de tres meses, repetiría el mismo paseíllo al altar de Yerbabuena un año después que la más grande.