Royals
Carlos de Inglaterra airea su plan de vida «low cost» como rey
Entre los planes del heredero al trono, cuando fallezca Isabel II, se encuentra reducir la familia, convertir la residencia de Balmoral en un museo de la Reina y una mudanza a Windsor
El príncipe Carlos, heredero del trono británico, planifica cambios en la familia real cuando él sea rey, algo que ocurrirá cuando fallezca Isabel II. Según publicó el pasado domingo el «Daily Mail», desea que las viviendas del Palacio de Buckingham sean más modestas una vez que concluyan las reformas que se están realizando y cuya finalización se prevé para 2026. En la actualidad, el edificio cuenta con 52 habitaciones para su uso personal y de sus invitados, además de 188 ocupadas por el personal de palacio.
El primogénito de Isabel II y la duquesa de Cornuallesvivirán en un apartamento «similar a la vivienda del primer ministro en Downing Street», según ha revelado al citado diario un amigo de Carlos. «Tanto el príncipe como la duquesa de Cornualles son muy prácticos y ven que el monarca reinante debe vivir en Buckingham, de lo contrario se convertiría en Hampton Court, una atracción para visitantes en lugar de un palacio real en funcionamiento». Además, el futuro rey de Inglaterra mantendrá su casa de campo de Highgrove además de su granja, con huerto incluido, en Gloucestershire. No se ha especificado cuál será el futuro de Clarence House, su residencia oficial actual, donde en un principio estaba previsto que vivieran los duques de Sussex antes de «exiliarse» a California. Lo más probable es que sea alguno de los hijos de los duques de Cambridge (los príncipes George, Charlotte o Louis) los que residirán allí.
También está previsto que el príncipe mantenga Birkhall, en Escocia, una propiedad que heredó de su abuela cuando falleció en 2002. Allí pasaron Carlos y Camilla su luna de miel y también el confinamiento. Forma parte del castillo de Balmoral, residencia de verano de la familia real británica, que planifican convertir en un museo en homenaje a la monarca cuando fallezca.
Igualmente podría abrirse al público Sandringham, en Norfolk, donde Isabel II pasa las Navidades, aunque se conservaría la vivienda en la que vivió el príncipe Felipe de Edimburgo sus últimos años.
Mudanza familiar
También el príncipe Carlos planea cambios para sus hijos. En concreto, los duques de Cambridge podrán seguir manteniendo Anner Hall, la casa que la reina les regaló por su boda, pero la idea es que fijen su residencia oficial en el castillo de Windsor. Un traslado que incluso podría producirse antes del fallecimiento de la soberana para que los duques estén no solo más cerca de ella, sino también para reforzar su imagen en la institución. El heredero descarta vivir allí por estar muy cerca de Heathrow y ser muy ruidoso.
No tendrán que mudarse ni el duque de York, que mantendrá su residencia de Royal Lodge, en Windsor, donde vive con Sarah Ferguson; ni tampoco lo harán el príncipe Eduardo ni la princesa Ana.
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