Caso Epstein

Andrew Brettler, el abogado del príncipe Andrés que cobra 2.000 dólares la hora

Un prestigioso letrado de Los Ángeles, conocido por defender a hombres poderosos de Hollywood acusados de delitos sexuales

Andrew Brettler, abogado del príncipe Andrés de Inglaterra
Andrew Brettler, abogado del príncipe Andrés de Inglaterralarazon

Si a la reina Isabel II de Inglaterra aún le queda un ay, este irá por la elección de abogado por parte de su hijo Andrés, pero no será por falta de talla jurídica. Andrew Brettler, que así se llama, es un prestigioso letrado de Los Ángeles conocido por defender a poderosos hombres y actores de Hollywood acusados de delitos sexuales y de pederastia.

Ha tratado de ser el Pepito Grillo en el movimiento #Me Too, cargando contra él con dureza. Entre sus clientes destacan Chris D’Elia, Bill Cosby o Ryan Adams. Sin duda, su caso más polémico, hasta la fecha, es el de Armie Hammer, un actor sobre el que pesan acusaciones de fetichismo caníbal y abuso sexual. El príncipe Andrés no se ajusta al perfil de sus clientes hollywoodienses, pero el diablo no conoce distingos en sus tentaciones.

En su rosario de disgustos, la reina teme que la figura de Brettler aguzará la curiosidad de los ciudadanos y se sabe que el alboroto no se corresponde con su discreción. Nos esperan momentos de notable tensión tragicómica del estilo de películas como «Historia de un matrimonio», basada en las tácticas de la afamada abogada matrimonialista Laura Wasser. Viene ahora al caso una frase que se escucha en esta cinta: «Los abogados penalistas tratan de ver lo mejor que tienen las malas personas».

Esto no es Hollywood, sino realismo crudo. Brettler se graduó en 2005 y desde 2010 es socio del despacho Lavely&Singer Professional Corporation, en Los Ángeles. Desde 2017, aparece cada año en la lista de los 100 mejores abogados poderosos de «Hollywood Reporter». Su padre, Norman Brettler, abrió dos centros de resonancia magnética en New Jersey y, según una entrevista de 2012 que guarda el Museo Conmemorativo del Holocausto de EEUU, es hijo de un sobreviviente judío.

Príncipe Andrés
Príncipe AndrésDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El abogado del príncipe maneja el arte de defender lo indefendible, argumenta con lucidez y viveza y son conocidas sus habilidades de negociación. Está acostumbrado a zambullirse en aguas turbulentas en las que exprime su capacidad de persuasión. A pesar de su juventud, 45 años, ha desarrollado olfato de sabueso y demostró una valentía poco común enfrentándose a Bill Gates. De altura son también sus honorarios, alrededor de 2.000 dólares la hora, según «The Telegraph». Los expertos en Casa Real británica sospechan que la reina estaría dispuesta a anteponer su voluntad amorosa y financiar con dinero de su bolsillo la defensa.

El príncipe acumula errores y escándalos de toda índole que nublan el buen nombre de la familia real. Contrató a Brettler en septiembre de 2021, al parecer siguiendo el consejo de su ex mujer Sarah Ferguson. Si en el pasado fue sorprendida vendiendo favores a cambio de dinero, ahora ha tomado un papel decisivo y valiente en su defensa. Hasta la llegada de su nuevo abogado, el hijo de Isabel II siguió la táctica del avestruz y jugó bobaliconamente a esconderse tras los muros del palacio tratando de ignorar la demanda presentada por Virginia Giuffre. Luego se defendió con insolencia cómica en una entrevista en la BBC, calificada de «error catastrófico» y «desastre mediático» para la Casa Real.

A pesar de la expectación, el caso se llevará de acuerdo con el carácter reservado del abogado de Los Ángeles. No es asiduo a las redes, aunque su esposa, la actriz Erica Piccininni, deja que descubramos algunos rasgos en su cuenta de Instagram. Ella es hija de un acaudalado hombre de finanzas y se conocieron en 2000 por mediación de un amigo en común, más interesado en que se fijase en su hermana Lisa. Sin embargo, la química entre ellos fue instantánea. «Nos burlamos uno de otro durante toda la noche», cuenta. «Puede que sea tímido en Instagram, pero estoy demasiado orgullosa para que eso me importe», escribe. Dice que él la enseñó a amar y le define brillante, motivado, único e inteligente.

¿A quién se enfrenta Brettler?

El representante de Virginia Giuffre es el legendario David Boies, otro astuto abogado de 80 años con un conocimiento extraordinario de la Jurisprudencia. Tiene fama de fulminar a sus oponentes con pasmosa facilidad y en nueve ocasiones ha conseguido acuerdos que superan los mil millones de dólares. Aunque creció con dislexia, aprovechó su trastorno para aprender a pensar con rapidez. Ni siquiera su defensa a Harvey Wenstein empañó su trayectoria, aunque ahora hay quien le acusa de no jugar limpio. Sus honorarios son similares a los de Brettler. Ha declarado ser consciente del estado de ánimo de la reina, pero deja claro que el juicio es contra un individuo por «unos actos que, en privado, la familia real encuentra, sin duda, detestables». Promete ser implacable.