70 aniversario

Isabel II celebra sus 70 años en el trono: ¿Operación retirada?

La monarca Isabel II celebra mañana su 70º aniversario en el trono de Reino Unido y se convertirá en la primera monarca británica en celebrar un jubileo de platino. Pesan sobre sus hombros los escándalos de la familia

Britain's Queen Elizabeth II
Britain's Queen Elizabeth IIApPool/ GTRES

Fue su esposo, el duque de Edimburgo, quien comunicó aIsabelel fallecimiento de su padre, el rey Jorge VI. Aquel 6 de febrero de 1952, el matrimonio se encontraba de viaje oficial en Kenia. Pero nada más conocer la noticia, tomaron un avión con destino a Londres. Cuando aterrizó, bajó las escaleras vestida de negro y saludó al primer ministro, Winston Churchill. Supo guardar su tristeza y mostrar serenidad. Era la primera vez que tenía que velar más por los intereses del país que por los suyos propios. A sus 25 años se había convertido en reina.

El autocontrol incansable y la solemnidad se han convertido en los pilares que han marcado la vida de Elizabeth Alexandra Mary de Windsor, la monarca que este domingo marca un hito al celebrar 70 años en el trono. Se trata de una constante en una era de rápidos cambios sociales y políticos, una figura clave en la historia del Reino Unido, un vínculo vivo con su pasado imperial y de posguerra, una imagen ampliamente reconocida a ambos lados del Atlántico. «Es difícil que sus herederos puedan llegar a igualarla. Posiblemente, Isabel II sea la última monarca global del mundo», llegó a escribir recientemente Serge Schmemann, columnista en The New York Times.

A lo largo de estas siete décadas, su papel ha sido impecable. La neutralidad, discreción y el sentido del deber han estado por encima de todo y de todos. Incluidos sus propios hijos. De ahí que haya despojado al príncipe Andrés, del que siempre se dijo era su favorito, de todos los honores militares y el tratamiento de Su Alteza Real después de la corte civil de Nueva York haya abierto un proceso judicial por la demanda de Virginia Giuffre. Desde hace años, le acusa de haber mantenido relaciones sexuales con ella siendo aún menor de edad, cuando era explotada por una red controlada por el millonario norteamericano Jeffrey Epstein, que se suicidó en su celda en 2019 mientras esperaba veredicto por pedofilia. El príncipe Andrés siempre ha negado las acusaciones. Los escándalos de su Gobierno tampoco acompañan para la marcada ocasión. El puesto del primer ministro Boris Johnson está más cuestionado que nunca después de que Scotland Yard esté investigando las fiestas celebradas en Downing Street en pleno confinamiento. Una de ellas, tuvo lugar horas antes de que se celebrara el funeral del duque de Edimburgo, marido de la soberana, quien fallecía el pasado mes de abril a los 99 años. Muchos creyeron que aquello podría ser un punto de inflexión, pero Isabel II retomó pronto sus compromisos públicos y oficiales. Aunque en octubre se vio obligada a bajar el ritmo y tomarse el periodo de descanso que le aconsejaban los médicos. Desde entonces, aunque sigue con su agenda manteniendo reuniones, no ha protagonizado ningún acto público.

La Reina Isabel II y el príncipe Andrés
La Reina Isabel II y el príncipe AndrésSteve ParsonsGTRES

Escándalos en Palacio

A sus 99 años, no se plantea abdicar. Pero es un hecho que su heredero al trono, el príncipe de Gales, 73 años, y el segundo en la línea de sucesión, el príncipe Guillermo, 39 años, tienen cada vez más peso en la toma de decisiones. Ellos fueron clave en las reuniones que se han mantenido para evaluar las últimas crisis. Porque el escándalo de Andrés no es el único. El sonado «Megxit» hizo tambalear también los pilares del Palacio de Buckingham. Tras la salida de Enrique y Meghan -que tienen una nueva vida en Los Ángeles y no gozan ahora de especial popularidad en Londres-, Guillermo y Kate han tomado un papel aún más protagonista. Junto a sus tres hijos han formado una familia idílica y Kate se ha convertido en todo un estandarte de la Monarquía, asumiendo cada vez más funciones. Son los duques de Cambridge -jóvenes, guapos y discretos- a los que realmente se les considera el futuro de la institución.

Pero antes que ellos, Carlos y Camilla deberán ocupar el trono. Pese a que en su día fue considerada la mujer más odiada de Inglaterra, la eterna amante del príncipe de Gales, convertida hoy en su mujer, ha logado ganarse poco a poco su sitio y actualmente goza de los mejores niveles de popularidad de la última década. Los expertos reales creen que cuando Carlos se convierta en monarca, reducirá aún más la Familia Real. Aunque no será el único cambio. Ya ha indicado que se instalará en un piso sobre el Palacio de Buckingham para modernizar la residencia y tenerla más accesible al público, que la podrá visitar durante todo el año, en lugar de los meses de verano como ocurre ahora. Pero no es ahora el momento de hablar de sucesión. Todo el protagonismo este domingo hay que dárselo a Isabel II al convertirse en la monarca que más años lleva en el trono en la historia británica. A nivel global, solo tres reyes han reinado durante más tiempo. Luis XIV de Francia (72 años y 110 días desde 1643 hasta 1715); el rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej (70 años y 126 días desde 1946 hasta 20168; y Juan II, príncipe de Liechtenstein (70 años y 91 días desde 1858 hasta 1929).

La duquesa de Cambridge junto al príncipe Carlos y Camila Parker-Bowles
La duquesa de Cambridge junto al príncipe Carlos y Camila Parker-BowlesVICKIE FLORESAgencia EFE

Alejada del foco

Pese a la fecha tan señalada, Isabel II, que encabeza las encuestas como la figura más querida de la Familia Real británica, pasará el día en la más estricta privacidad. La bomba y boato se dejarán para el 2 de junio, el día de su coronación. Desde mayo, hay previstos diferentes eventos para marcar el Jubileo de Platino. Sin embargo, en lo que se conoce como «el día de la ascensión», la reina siempre prefiere estar alejada del foco porque, al fin y al cabo, su subida al trono marca el aniversario de la muerte de su padre. Como en años anteriores, la monarca estará en Sandringham, una gran finca situada al este de Inglaterra a la que llegó hace unos días, cuando se la pudo ver en coche oficial con un pañuelo de seda cubriendo su cabeza y un intenso pintalabios color rojo. Allí se hospeda en Wood Farm, una casa de campo de cinco habitaciones donde su difunto esposo pasó sus últimos años, leyendo, pintando y dando tranquilos paseos, desde que se retirara de la vida pública en 2017. Su muerte en abril del año pasado, a los 99 años, dejó un gran vacío para Isabel II, ya que fue el hombre que estuvo a su lado durante más de siete décadas.

Isabel II no nació para ser reina. Pero cuando su tío, Eduardo VIII, abdicó al enamorarse de la socialité divorciada Wallis Simpson, su padre, Jorge VI, se convirtió repentinamente en monarca. Y estaba claro que su destino no podía ser otro. A lo largo de estas siete décadas se ha convertido en testigo, entre otros, de crisis económicas, cambios demográficos, pérdida de colonias, guerras, terrorismo del Ejército Republicano Irlandés (IRA) e incluso la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Y siempre ha sabido adaptarse a todos los tiempos. Desde las recepciones en Palacio a las reuniones por videoconferencia que sus 95 años mantiene a través del ordenador.

Se ha convertido también en un icono cultural, protagonista de los retratos de Andy Warhol o Lucien Freud, y fuente de inspiración para infinidad de películas y series. Olivia Colman, una de las actrices que le interpreta en la famosa The Crown, asegura que la ve como una “feminista suprema”. “Arregló coches durante la Segunda Guerra Mundial e insistió en llevar a un rey que venía de un país donde no se permitía conducir a las mujeres”, señaló en alusión al entonces príncipe heredero Abdullah de Arabia Saudita al castillo de Balmoral en Escocia en 2003, cuando éste le imploró que condujera más despacio.