Una aparente armonía envuelve a la Familia Real británica por Pascua

La misa de Pascua supone una cita ineludible para la Familia Real británica que, como cada año, se ha reunido hoy en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, donde descansan los restos de la reina Isabel II. Presidida por Carlos III en el que ha sido su primer Domingo de Pascua como monarca, el rey ha estado arropado por su esposa Camila y los príncipes de Gales, que han llegado junto a sus tres hijos: George, Charlotte y Louis. Para este último se ha tratado también de una ocasión especial, pues el benjamín de la familia hacía su debut en un encuentro al que, curiosamente, todos han acudido vestidos de color azul, símbolo de la armonía.

Quizá sea ese el estado que la Casa Real pretende evidenciar a través de su última aparición pública, la cual se produce horas después de conocerse que el próximo 13 de abril saldrá a la venta un libro que revelará nuevos enfrentamientos, amenazas y traiciones entre los Windsor. Su autor es el periodista especializado en la corona británica Robert Jobson, el cual ya ha adelantado algunos de los desencuentros entre la familia así como las dificultades a las que ha tenido que hacer frente Kate Middleton por guardar las apariencias.

Precisamente, tal y como se recoge en “Our King: Charles III – The Man And The Monarch Revealed”, una de las situaciones más incómodas que tuvo que vivir la esposa del príncipe Guillermo fue la aparición pública que ambos realizaron junto a los duques de Sussex tras el fallecimiento de la reina Isabel II en el Castillo de Windsor. Un paseo en el que estuvieron acompañados por Harry y Meghan y que fue idea del primogénito de Carlos III, el cual quería mostrar una imagen de unidad familiar. Sin embargo, era tal el malestar existente entre ambos matrimonios que la princesa de Gales admitiría más tarde a su círculo de confianza que esta era una de las cosas más difíciles que había tenido que hacer como miembro de la corona.

Y es que el comportamiento díscolo del príncipe Harry y su esposa Meghan se volvió muy incómodos para todos. Según Jobson, la propia reina Isabel II llegó a calificar la conducta de los duques de Sussex como “bastante loca” por los desaires que lanzaban continuamente contra la familia y le pidió a Harry que llamase directamente a su padre en vez de a ella desde California. Sin embargo, Carlos III dejaría de atender sus llamadas poco después, al parecer, harto de que su hijo le pidiese dinero repetidamente.

De hecho, Harry tampoco ha asistido hoy a la misa de Pascua, que ha coincidido con el 18º aniversario de boda de Carlos y Camila y con el segundo aniversario de la muerte del príncipe Felipe. A quienes sí hemos podido ver en el acto ha sido a la princesa Ana, al príncipe Andrés, a los nuevos duques de Edimburgo con a su hijo James, a la princesa Eugenia luciendo embarazo junto a su esposo y a la princesa Beatriz acompañada por su marido Edoardo Mapelli Mozzi.