Carlos Gustavo y Silvia de Suecia reciben al matrimonio Macron con un gesto nostálgico

El presidente de la República Francesa, Emmanuel Macron, y su esposa Brigitte han iniciado este martes, 30 de enero, una visita de Estado de dos días a Estocolmo y Malmö. La visita, programada como una oportunidad de reafirmar la amistad franco-sueca tan apreciada por la Casa Real de Bernadotte, ha sido especialmente significativa para los reyes Carlos Gustavo y Silvia, que han recordado en la cuenta de Instagram de la familia real las visitas anteriores de mandatarios franceses. Valéry Giscard d’Estaing y su esposa Anne-Aymone, pionera del papel moderno de la primera dama; François y Danielle Mitterrand, reconocida por su trabajo humanitario; o François Hollande, tres décadas después.

Una amistad que viene de lejos

El Palacio tuvo este gesto nostálgico rescatando fotografías de los soberanos suecos en compañía de los jefes de Estado franceses y sus esposas durante los últimos cincuenta años.

El matrimonio Macron fue recibido por los soberanos, que bajaron personalmente para darles la bienvenida en el patio exterior del palacio real de Estocolmo rodeados de una multitud de gente con banderas de los dos países. Tras intercambiar un apretón de manos, el presidente francés y el monarca sueco hicieron una declaración conjunta a la prensa en la que resaltaron la importancia de las relaciones bilaterales entre Francia y Suecia.

Posteriormente tuvo lugar la tradicional foto de familia en la que posaron también la princesa heredera Victoria de Suecia y su marido, el príncipe Daniel; y el príncipe Carlos Felipe, enfundado en su uniforme, con su esposa, la princesa Sofía.

La elegancia y el estilo de Brigitte y de las damas de la realeza captaron la atención. La primera dama francesa, fiel a su estilo chic francés, deslumbró con un minivestido verde agua, combinado con un abrigo a juego y unos salones negros. Como joyas, unos aros y vistosos anillos. La princesa Victoria escogió un llamativo vestido abrigo rojo de corte midi que combinó con salones en color negro y un tocado en la misma tonalidad del vestido. Sofía escogió un atuendo naíf con un diseño de Philosophy di Lorenzo Serafini que ya estrenó en 2018. Completó su look con salones negros de Versace y un lazo negro en su semirrecogido. La reina Silvia lució un vestido estampado en colores verdes y una chaqueta a juego. Con el tocado tipo boina hizo un guiño francés muy elegante.

Tras un almuerzo de carácter familiar, el mandatario y su esposa se reunieron con Andreas Norlen, presidente del Parlamento sueco, y luego con Ulf Kristersson, primer ministro.