Carlos III echa de menos a sus nietos Sussex

Aunque las circunstancias familiares de los Windsor han llevado a un distanciamiento casi insalvable, eso no quita para que Carlos III eche de menos a sus nietos, los hijos de Harry y Meghan Markle. Por este motivo, fuentes cercanas a Buckingham aseguran que "desesperado", el monarca podría estar organizando un viaje oficial a Estados Unidos, con el fin de poder abrazar a Archie y Lilibet Diana.

Carlos III, que continúa su tratamiento contra el cáncerque le fue diagnosticado en su intervención por agrandamiento de la próstata, está retomando poco a poco sus deberes reales. De hecho, el sábado pasado le veíamos participar, eso sí, en carruaje y no a caballo, en el Trooping the Colour, el desfile con el que se homenajea al soberano por su cumpleaños. Muy comentada ha sido, sin embargo, su ausencia, así como la de Kate Middleton, en las carreras de Ascot, uno de los eventos marcados en rojo en la agenda de la familia real británica.

Hace unas semanas, la prensa británica publicó que el monarca habría pedido a su hijo pequeño que no revelara más secretos relacionados con la familia real, con el objetivo de rebajar las tensiones desde el "Megxit".

El diario británico "The Mirror" publica que Carlos III está en contacto con Harry para poder visitar a sus nietos muy pronto y Camilla podría estar detrás de este encuentro. Tom Quinn, experto en Casa Real británica, así lo ha manifestado al medio citado: "Carlos ha tenido conversaciones sobre una visita oficial a los Estados Unidos en algún momento en el futuro, y no hay duda de que si se lleva a cabo, tendría tiempo para visitar a su hijo menor y a sus nietos".

Es posible también que finalmente se reduzca a una visita privada. "El rey Carlos ha visitado en privado muchos otros países; hizo una visita no publicitada a Transilvania, por ejemplo, para comprobar sus propiedades de alquiler, por lo que es ciertamente posible que haga una visita privada discreta a Harry y a los niños en California. Está desesperado por verlos y odia la idea de que Archie y Lily no lo recuerden como el abuelo cálido y amigable que quiere ser", comentaba el experto.

Durante el "Trooping the Colour" llamó poderosamente la atención que Harry de Inglaterra se mantuviera en silencio como señal de "respeto" a su padre. Una actitud muy distinta a la de su esposa, la exactriz Meghan Markle, quien aprovechó ese fin de semana para lanzar dos nuevos productos de su propia marca: una mermelada y galletas para perro. Algo que en redes sociales se ha calificado de "mal gusto" por coincidir con la reaparición en público de la princesa de Gales, Kate Middleton.