La impagable reacción de Máxima de Holanda al enterarse del accidente de su hija Amalia

Máxima preocupación en estas horas, después de que la Casa Real de Holanda haya emitido un comunicado de urgencia. Lo hacen para informar de un desafortunado accidente que ha sufrido la heredera al trono, la princesa Amalia, mientras montaba a caballo. En la tarde de este martes, la hija del rey Guillermo Alejandro y la reina Máxima de Holanda ha tenido un grave incidente hípico, del que han trascendido muy pocos detalles. Tan solo se ha anunciado de que rápidamente ha sido trasladada al Hospital Universitario de Utrecht para ser atendida por los médicos, quienes ya han recomendado que entre en quirófano para ser operada de urgencia del brazo.

Una noticia que mantiene en vilo no solo a su pueblo, sino al mundo entero, después de que el palacio emitiese una nota informativa de última hora informando de lo sucedido. Se espera una ampliación con nuevos detalles, así como conocer su estado de salud cuando abandone el quirófano. Sus padres están a su lado, muy preocupados. Algo que ha sido evidente ya cuando la reina Máxima ha recibido la noticia de que su hija mayor ha sufrido un accidente con su caballo. Su reacción ante la noticia está dando mucho que hablar, pues se encontraba en mitad de un acto público recogido en la agenda oficial.

Máxima de Holanda, una madre antes que reina

La consorte del rey Guillermo Alejandro de Holanda siempre aparece en sus actividades públicas con una eterna sonrisa en el rostro. Es muy difícil encontrar una imagen suya con el rictus serio, casi imposible. Pero este martes no ha podido esconder sus emociones detrás de esta coraza de simpatía cuando ha conocido la suerte que ha corrido su hija mayor, la princesa Amalia. La joven ha tenido una aparatosa caída de un caballo que le ha obligado a acudir de urgencias a un hospital, donde tiene que ser operada del brazo.

Una noticia que la madre ha recibido delante de los medios convocados a la inauguración de la conferencia ‘Mind Us’. La reina estaba en el palacio de trabajo de Noordeinde afrontando la tarea de dar visibilidad a los problemas de salud mental que sufren cada vez más los jóvenes. Pero nada hay más importante que la salud de sus hijas, especialmente si le comunican que Amalia está camino del hospital y el quirófano tras la caída de un caballo. Un mensaje le llega a su teléfono móvil. Lo lee con atención y corre a hacer una llamada.

Nada más enterarse de lo sucedido, la reina Máxima no lo dudó ni un segundo y abandonó el acto oficial. Eso sí, al comprobar que su hija no corre peligro y que debe ser intervenida del brazo, regresó y terminó su compromiso. Su rostro estaba tenso, se le notaba preocupada, pero le pudo la responsabilidad. Nada más finalizar puso rumbo al hospital para estar al lado de su hija.