Isabel Pantoja incumple la promesa que se hizo a sí misma

Se lo prometió hace más de dos años a un colaborador de este periódico: “Quiero retirarme cuando cumpla los 65”. Pues ya están cumplidos y sigue en activo. Isabel Pantoja estaba convencida entonces de que no le faltarían los contratos, pero la pandemia y el “desinterés” rompieron esos pensamientos. El año pasado tan solo celebró un concierto, que tuvo lugar en el WiZink Center de Madrid; y este apenas tres: el del pasado sábado en Jerez y dos más en noviembre en tierras chilenas.

En cierto modo, esto más parece un semiretiro que otra cosa. Se rumorea que en Jerez se recaudaron más de trescientos mil euros de taquilla y que la artista cobró unos setenta mil por su actuación. Necesita dinero, las deudas le agobian y los problemas con su hijo Kiko y con Hacienda le superan.

Eso no quita que se entregara a fondo en su concierto, una gala marcada por los mensajes subliminales contra su hijo, el que no es ya “mi pequeño del alma”, los amigos que se quedaron el el camino, y los que la consideran ya retirada. Tuvo ‘palitos’ para todos , echando mano de algunas estrofas de sus canciones, como esa en la que dice que ya ha cantado muchas nanas, en referencia a lo que, según ella, ha hecho por su hijo.

Hay quien dice que los problemas y las deudas no han minado su prepotencia, ni su soberbia. Muchos aseguran que Isabel desconoce la palabra humildad y que no aparece en su filosofía de vida. Ya hay quien le pide que con lo ganado en Jerez empiece a pagar lo que le debe a la quiosquera Loli, la que le prestó más de setenta mil euros y sigue esperando que la canta te salde el pago pendiente.