Regalos y una marcada ausencia: todas las fotos y detalles de la cena de gala de la OTAN en el Museo del Prado

Durante la noche de ayer, miércoles 29 de junio, se celebró en el Museo del Prado de Madrid una cena de gala que reunió a buena parte de los líderes mundiales que se encuentran en la capital por la cumbre de la OTAN. El histórico edificio acogió entre sus paredes a varias de las personas más importantes del mundo, convocadas por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una velada de la que, poco a poco, se van conociendo más detalles.

La cena comenzó sobre las 19:30 horas de la tarde, algo pronto para las costumbres españolas, con una recepción de Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez, a las autoridades de la cumbre. En los últimos días, se ha comentado mucho el papel que la mujer del presidente ha jugado a lo largo de esta semana, puesto que nunca una primera dama patria había cobrado tanta relevancia en asuntos institucionales.

La sorpresa llegó cuando Joe Biden, el presidente de Estados Unidos, apareció en el Museo del Prado sin la compañía de su esposa, Jill Biden. La primera dama ha participado en todos los eventos planificados por la cumbre de la OTAN, y las razones de su ausencia en esta cena de gala son todavía un misterio. Sí acudieron, en cambio, sus nietas, que últimamente han acaparado todas las miradas. Maisy y Finnengan no se ha perdido un solo plan durante su estancia en Madrid, y se han dejado ver acompañando a su abuela en cada una de las citas programadas, llamando especialmente la atención por la naturalidad que las caracteriza.

En las imágenes que ha dejado la cena de gala en el Museo del Prado, resulta llamativa la complicidad que parece haber entre Begoña Gómez y Joe Biden. Ambos charlaron animadamente, como muestra de las buena sintonía que marcará el futuro de las relaciones internacionales entre España y Estados Unidos.

Regalos y otras sorpresas

A la hora de sentarse a la mesa, fue el chef José Andrés, conocido internacionalmente tanto por su cocina como por su implicación en las labores humanitarias de la guerra en Ucrania, quien firmó la cena. El menú recordaba a los sabores más castizos y típicos de Madrid, con bacalao, gazpacho y cordero como ingredientes principales.

Los asistentes a la cena de gala se dividieron en dos grupos. Por un lado, los líderes de la cumbre de la OTAN ocuparon su mesa en el claustro del Museo del Prado, mientras que sus acompañantes hicieron lo propio en la Sala de las Musas. Allí desfrutaron de una performance sorpresa, titulada “Canción de arte: El pedestal que aguarda”, que escenificaba el conflicto en Ucrania. La obra estaba firmada por Lluís Hortalà, que presentó él mismo su creación a las primeras damas y primeros caballeros.

Pero no fue esa la única sorpresa de la noche, sino que todos los asistentes recibieron un regalo. Mientras que los líderes y figuras de Estado recibieron monedas acuñadas por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre decoradas con imágenes de Francisco de Goya, con motivo del 275º aniversario de su nacimiento, sus acompañantes fueron obsequiados por unos juegos de vidrio que vieron fabricar durante su visita a La Granja el pasado martes 28 de junio.