Opinión
El diario de Amilibia: Pasión de portavoz, pasión turca
“Tanto es así que la empiezo a ver como la protagonista ideal de la serie que ahora graba Antena 3, «La pasión turca», sobre la obra de Antonio Gala”
Que no te engañe su pelito corto a lo garçón de chaval revoltosillo, su dulce sonrisa: detrás de esa imagen edulcorada y amable se esconde una mujer de armas tomar, una auténtica amazona del frenesí y la pasión desatada en una sola pieza. Tanto es así que la empiezo a ver como la protagonista ideal de la serie que ahora graba Antena 3, «La pasión turca», sobre la obra de Antonio Gala. Sí, empiezo a ver a Isabel Rodríguez, la ministra portavoz, como a aquella Ana Belén de la taquillera película (1994) sobre la misma obra. Cuánto ardor desatado, cuánto arrebato encendido en aquella Ana, y cuánta envidia despertó en nosotros Yaman (George Corroface), el guía turístico turco que después de tanto ataque por delante y por detrás lleva a Ana al paroxismo erótico y al abandono de su marido español.
Una pena que haya llegado tarde a su vida, le grito al televisor, porque de lo contrario acudiría a todas sus ruedas de Prensa con una rosa roja para depositarla en su atril, aun sabiendo que tras pasar por el huerto que Él tiene en la Moncloa y oler sus delicias, nada vuelve a ser igual para ellas. Isabel Rodríguez ha escrito en Twitter: «No es pasión de portavoz, pero a veces hay que hacer memoria ante una oposición inútil. Incrementamos las pensiones. Mejoramos el empleo y los salarios. Ayudamos a la clase media y trabajadora. Salvamos la economía. Lideramos la política energética en la Unión Europea».
No, no es tan solo pasión de portavoz, es más bien «Pasión de gavilanes», «Laberintos de pasión» y «El color de la pasión» en una noche febril de maratón televisivo turco culminado con ella perreando el «Motomami» de Rosalía con Él. O algo así.
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