Amelia Bono, la mayor «Raphaelista», en el regreso del cantante

Amelia Bono es sin duda la mejor «Raphaelista» del universo que gira en torno a su suegro: el gran Raphael. Así lo demostró el pasado jueves en el concierto de Starlite que el cantante protagonizo durante dos horas, en la Cantera de Naguelles en Marbella. Ella y Manuel Martos llegaban a primera hora de la tarde acompañando a Raphael y estando en todo momento pendientes del artista. Amelia muy elegante, siguiendo la tendencia lentejuela, y con un moño anudado a la nuca se lo bailó todo en el palco junto a un grupo de amigos que le hacían los coros y tarareaban todas sus canciones. Amelia entre tema y tema, no paraba de postear en sus redes en directo momentos del concierto con frases como: «¡¡¡el mejor del mundial!!!» el «Team Raphael». Con muchas imágenes en vídeo de varios momentos en el interior del recinto, le demostraba al padre de su marido toda su admiración y le escribía: «¡¡¡¡¡Eres de otro planeta querido!!!!!». Ella no tiene reparo en significar ser «una fan incondicional del abuelo de mis hijos, al que ellos adoran y al que todos queremos con locura».

La hija de José Bono solo se separó de su suegro para ir a cenar con el grupo de amigos que la acompañaban a Ánima, un restaurante mexicano dentro del lugar del concierto. El resto del tiempo estuvo pendiente de las necesidades del cantante junto a su marido. Ella nunca se pierde un concierto de su suegro. Ya en agosto de 2021, la influencer, separada por aquel entonces de Manuel Martos, acudía en compañía de sus hijos mayores al show de Raphael, también en Starlite. Ella siempre lo ha querido dejar claro que la admiración por el de Linares, va más allá de su relación marital.

Se da el caso de que Amelia y el resto de la familia pasan sus días de vacaciones en la casa que tienen en la urbanización de Guadalmina en Marbella.

El cantante, recuperado

De esa manera pudieron dedicar su tiempo a Raphael, para que todo saliera redondo en el concierto. Anteriormente el artista había suspendido las actuaciones que tenía en la zona de Málaga, por un problema de inflamación de las vías respiratorias superiores, causadas por un catarro. Una vez curado, las tablas en Marbella son para el artista sagradas y allí volvió a darlo todo.