
Aniversario
Andrés Iniesta cumple 41 años: su vida desde la pista de cemento de su cole
Su biografía, que él mismo relata en su libro "La mente también juega", es un testimonio de superación y de cómo la presión del fútbol de élite puede afectar a la salud mental

El nombre de Andrés Iniesta, incluso para los menos duchos en fútbol, nos lleva a aquel gol que dio a España su único Mundial. El futbolista, nacido en la localidad albaceteña de Fuentealbilla un 11 de mayo de 1984, desató el delirio en el minuto 116 de la final del Mundial de Sudáfrica 2010. Gentes de toda España se echaron en masa a la calle celebrando un hito sin precedentes.
Nadie sabía que ya en ese momento, con su carrera deportiva en lo más alto, se gestaba en su cerebro algo para lo que no encontraba explicación: una tristeza casi patológica, apatía, incapacidad de disfrutar de todo aquello que la vida le estaba ofreciendo. "De repente empiezas a encontrarte mal. No sabes el motivo, pero te sientes mal. Un día y otro también. No mejoras", explicó cuando por fin pudo poner nombre a su estado. Aquel hombre que goleaba en la pista lloraba en silencio en la ducha.

Coincidiendo con su 41 cumpleaños, presenta su libro más íntimo, "La mente también juega" (Espasa Calpe), donde revela cómo superó su depresión. En el éxito no todo es lo que se ve. Detrás de cada victoria y trofeo existe una cara oculta, muchas capas apenas perceptibles que el futbolista ha querido ir descubriendo en sus páginas. Y empieza su relato con aquella infancia modesta en Fuentealbilla, donde descubrió su pasión por el balón en la pista de cemento de su colegio.
El fútbol quebró su infancia
Comenzó a jugar en el Albacete y a los doce años el Barcelona se fijó en él tras su gran actuación en el torneo nacional alevín. Esto le obligó a separarse de sus padres, María Luján y José Antonio, para vivir en La Masía, la vivienda en la que se forman todos los jugadores de cantera del FC Barcelona. En la ciudad condal vivió alrededor de 22 años, desde el 1996 hasta el 2018, momento en el que deja el club para comenzar una nueva experiencia en el Vissel Kobe japonés. Esta ruptura temprana con su infancia y su hogar fue el precio más elevado que tuvo que pagar.

En "La mente también juega" describe cómo este juego no solo se practica con el balón pegado a los pies, sino que la mente ejerce un papel fundamental en todo momento, y especialmente en la superación de las dificultades con las que se ha ido encontrando en el desarrollo de su carrera deportiva, como la pérdida de su gran amigo Dani Jarque, el capitán del Espanyol, que falleció repentinamente en 2009. Fue un golpe duro que intensificó su sufrimiento. A él le brindó su gol en la final del Mundial 2010 mostrando una camiseta con el mensaje "Dani Jarque, siempre con nosotros".
En este viaje hacia el interior de su mente en su lucha contra la depresión, Iniesta ha contado con el apoyo de su familia, amigos y de los especialistas adecuados que le han ayudado a resolver esos problemas que trascienden lo puramente deportivo. La terapia le ha permitido reconocerse como individuo, con trabajo, con pasión y con un objetivo: abandonar no es una opción. Durante este proceso de sanación, ha contado con compañeros de profesión que han pasado por lo mismo, como Álvaro Morata, que también hizo públicos su depresión y sus ataques de pánico.
Anna Ortiz, su gran amor
El gran pilar han sido su esposa, Anna Ortiz, el amor de su vida y la roca que le devolvió la ilusión por la vida, y sus cinco hijos, a los que dedica todo el tiempo posible, a pesar de lo difícil que es para un futbolista llevar una vida familiar convencional.

Desde hace unos meses vive retirado del fútbol, pero no de los negocios. Iniesta, que proviene de una familia con tradición vinícola, tiene su propia bodega, "Bodega Iniesta", en su pueblo natal, una pasión que le mantiene pegado a sus raíces. Ha impulsado también la academia Iniesta Academy, un proyecto que trasladará a las próximas generaciones de futbolistas sus valores, tanto en el aspecto deportivo como en la dimensión humana.
✕
Accede a tu cuenta para comentar