Entrevista

Carmen Ballesteros: "Echaré de menos a mi padre. Tengo una sorpresa en su honor"

La hija del golfista fallecido y Carmen Botín comparte con LA RAZÓN su momento vital y detalles de su inminente boda en Santander

Carmen Ballesteros Botín y su prometido Juan Diego García
Carmen Ballesteros Botín y su prometido Juan Diego GarcíaCedida

Si hubiese un Gotha que uniese deporte, artes y finanzas, la boda de Carmen Ballesteros Botín con Juan Diego García, el próximo 11 de mayo, nutriría bien el almanaque. Nieta de Emilio Botín y Paloma O’Shea, sobrina de Ana Botín y la menor de los tres hijos de Carmen Botín y Severiano Ballesteros, no es extraño que, por mucho que le pese, su nombre haya saltado a las páginas del corazón estos últimos días. LA RAZÓN ha querido conocer quién es esta joven y ella ha tenido la generosidad de atendernos en medio del trajín de los preparativos nupciales.

Se ha escrito mucho y a veces con poco fundamento, aunque, como dice, «pocas cosas me sorprenden». Entiende la expectación generada, teniendo en cuenta sus apellidos, pero eso no le impide sentirse feliz. «Juan y yo nos conocemos desde pequeños. Yo tenía 14 años y estamos muy contentos. Será una boda íntima, con los amigos de siempre y nuestras familias. Queremos disfrutar», avanza.

Aunque privado, todo invita a pensar que será uno de los grandes enlaces de 2024. Se celebrará en Cantabria, como ya es tradición en el clan, en Puente San Miguel. La finca familiar, uno de los lugares más queridos por su abuelo Emilio, enterrado en el panteón, ha sido testigo de otras bodas, como las de sus tías Ana y Carolina o las de sus primas Daria Botín D’Ornano o Tatiana Shin Botín. Carmen caminará hacia el altar con un vestido que ha diseñado con Rosa Clará y lo hará con la seguridad de que todo saldrá según lo previsto. Será así gracias a ese afán meticuloso que lleva en su ADN, pero también a la ayuda de Paola, su «wedding planner», quien le está ayudando a cuidar hasta el último detalle desde la firma A Típica Weddings&Events.

Carmen Ballesteros Botín y su prometido Juan Diego García
Carmen Ballesteros Botín y su prometido Juan Diego GarcíaInstagram

Habrá ausencias y la más emotiva será la de su padre. «Le echaré mucho de menos, pero tengo una sorpresa en su honor», avisa. Recordemos que Ballesteros falleció en 2011 a los 54 años por un tumor cerebral. Hizo historia en el golf por su magnífico palmarés y por la proyección de la imagen internacional de España. A su madre, Carmen, la conoció en los ochenta en el campo de golf de Pedreña, donde él ejercía como instructor. Se casaron el 25 de noviembre de 1988 en la Casa del Promontorio, un palacete familiar. La novia lució un diseño de Emanuel Ungaro.

Del matrimonio nacieron Javier, Miguel y Carmen. Los tres cuidan el legado de su padre a través de la Fundación Seve Ballesteros. «Para mis dos hermanos y para mí es muy importante continuar con la labor que él empezó, a favor de la investigación científica y en beneficio de quienes padecen tumores cerebrales, e impulsar el golf con distintas acciones, fomentando los valores que siempre él nos transmitió, nos explica.

Carmen Ballesteros Botín
Carmen Ballesteros BotínGtres

Recuerda, además, que la dureza de sus 72 días de hospitalización les dotó de sensibilidad para entender cómo ayudar a muchos niños que transitan ese mismo proceso. «El programa de golf en hospitales de la fundación acerca este deporte a pacientes pediátricos. Se trata de una actividad lúdica que ayuda durante su proceso curativo, proporciona beneficios y mejora su calidad de vida».

Aparte de su sonrisa, Carmen ha tomado de Seve esos valores que le transmitió asociados al deporte, como humildad, esfuerzo, afán de superación y respeto. «Mi padre me inspira cada día», reitera. Estos días le recuerda especialmente. «Nuestro último viaje fue a Londres, cuando yo estudiaba allí. Él venía a verme cuando podía. Éramos uña y carne. Le echo mucho de menos. Es un tema que exteriorizo mucho. Es mi forma de llevarlo y me va muy bien. Tengo muchos días malos, pero es lo que hay y para delante. Me acompaña en todo lo que hago».

Lo que no se ve del clan

Aunque añora al progenitor, tiene palabras de admiración para el resto de la saga. «Para ellos lo más importante es la familia y el trabajo. Es lo que les enseñaron sus padres desde jóvenes. Aportan mucho y, sobre todo, ayudan, que son cosas que no se ven. Es una familia muy discreta. Tengo muy buena relación con todos los hermanos de mi madre y ella y yo somos inseparables».

Carmen Ballesteros Botín y su padre Severiano Ballesteros
Carmen Ballesteros Botín y su padre Severiano BallesterosInstagram

De todo ello nos dio fe su tía abuela Covadonga O’Shea, escritora y periodista, justo hace un año, entrevistada para LA RAZÓN con motivo de su libro «Volvería a vivir». Compartió anécdotas familiares muy entrañables sobre la casa familiar en la calle Elcano de Bilbao, frente al hotel Carlton; la gran personalidad de su madre Asunción (bisabuela de Carmen); el aña María, que llegó a casa en agosto de 1942 para ayudar a cuidar a los siete hermanos; el tifus que pillaron cinco de ellos y la purrusalda, una sopa que detestaban. La escritora disfrutó también hablando de las clases de piano con la señorita Amelia y la perfección de su hermana Paloma (abuela de Carmen): «Dos años mayor que yo, demostraba, desde muy pequeña, ramalazos de genio». Paloma O’Shea, que hoy tiene 88 años, es pianista, filántropa y mecenas, además de presidenta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía.

[[H2:«Quiero ser madre joven»]]

«Imposible resumir una vida tan rica en valores impagables», zanjaba Covadonga en nuestra entrevista. Son palabras que hoy suscribe su sobrina nieta, quien asegura que se siente dichosa con la vida: «Mi sueño siempre ha sido casarme joven y ser madre. Reencontrarme con Juan ha sido lo mejor que me ha pasado. Y encima es de Santander», dice. Y está claro que no le importa gritar a los cuatro vientos su amor por este discreto farmacéutico a quien envía continuamente guiños de amor desde su cuenta de Instagram. Él, sin embargo, prefiere mantener sus redes sociales fuera de miradas ajenas.

Carmen estudió Marketing en The American International University, en Londres. Aparte de su compromiso con el golf, trabaja como «lifestyle manager «de Yûgen Group, compañía especializada en el alquiler de aviones, casas y barcos de lujo. Deportista, entusiasta y promotora de una vida saludable, una de sus metas es abrir un centro sanitario deportivo en Santander, si bien ahora está con la mente «en otras cosas». ¿Por qué pensar en un horizonte lejano si los pasos por día son suficientemente intensos? Lo que sí garantiza es que, haga lo que haga, siempre se mantendrá pegada a esta tierra santanderina que adora y que la conecta con sus amigos de siempre y especialmente con su padre. «No lo cambio por nada».

Ana Botín: madrina, cómplice y consejera

Carmen Ballesteros realza la importancia que ha tenido la presidenta del Banco Santander en su vida. Además de tía y madrina, Ana Patricia Botín es su cómplice: «Es un referente para cualquier mujer. Me fijo mucho en ella y la escucho mucho. Tiene una capacidad de mantenerse bien y estar bien increíble. No conozco a ninguna otra mujer como ella. Cuando me da consejos, intento siempre aplicarlos. Tenemos una relación muy buena y siempre que podemos nos vemos».

Carmen Ballesteros Botín y su madre Ana Botín
Carmen Ballesteros Botín y su madre Ana BotínInstagram

Carmen fue, por cierto, según reconoció su tía , quien consiguió que la presidenta abriese su propia cuenta de Instagram. «Estoy aquí para entender mejor lo que interesa y preocupa a los jóvenes. Es importante para mí y para mi trabajo», declaró entonces.