El diario de Amilibia: "Por favor, ¡salvad a Carmela!"

Podría haber cantado «Motomami» por Rosalía, pero esta vez la Yoli eligió una especie de nueva versión del «Ay, Carmela» dedicada a su hija Carmela, de 11 años. Dijo en un mitin: «Mi hija está ahí. Se llama Carmela, está feliz, y yo quiero que viva en un país libre, que puede amar como quiera. Que quiere ser trans, que lo sea. Que quiere ser hetero, que lo sea. Que quiere ser actriz, que lo sea». La carcundia le ha restregado en las redes que la orientación sexual no se elige, viene de fábrica. Cómo se nota que no leen a Irene Montero ni sus leyes ni saben lo que es la cosa queer.

Pero vayamos a lo mollar. Ante lo manifestado por la arrebatada Yoli, solo veo dos opciones: o su niña Carmela nació en Corea del Norte y aún permanece adoctrinada e hipnotizada por el Amado Líder y presidente supremo Kim Jung-un, o está mentalmente secuestrada, en España, por alguna secta situada a la extrema derecha de la extrema derecha más allá de la ultraderecha, y Buxadé la tienen rezando el rosario y gritando proclamas contra el comunismo, el judaísmo y la masonería todo el día.

Si no es así, en cuanto pase el 23-J, la Yoli debe promover con carácter de urgencia la creación de una Comisión Parlamentaria que investigue por qué su niña no puede ser trans, hetero, actriz o lo que ella desee libremente. Porfa, salvad a Carmela. Que quiere ser okupa, que lo sea. Que quiere ser sindicalista liberada, que lo sea. Que quiere ser Carmelo, que lo sea. Que quiere ser fija discontinua, que lo sea. Y que al llegar a los 18 pueda cobrar los 20.000 euros que promete su mami a todos los jóvenes.