Las dos mujeres a las que Isabel Pantoja borra de su pasado

La serie sobre la vida de Isabel Pantoja está en standby, en punto muerto. Las exigencias de la tonadillera están frenando el proyecto, porque se niega totalmente a hablar en ella de su relación con dos amigas muy especiales, María del Monte y Encarna Sánchez. No hay quien pueda convencerla de lo contrario, aun sabiendo que hablar de sus historias con la presentadora y la cantante subiría muchísimo el caché y la audiencia.

Es como si quisiera borrarlas de su pasado. No le interesa que se descubran los pormenores de esas relaciones. ¿Qué quiere ocultar Isabel?, se preguntan los productores de la serie. ¿Qué hay detrás de tanto rechazo? ¿Miedo a que salgan a la luz verdades inconfesables?

Esta semana le preguntaban a María sobre el tema y se limitaba soltar un "¡pufff!" y a desear un buen año a los reporteros. Tampoco tiene intención de entrar en polémicas. Lleva años sin hablarse con la habitante de Cantora y hace mutis por el foro.

En cuanto a Encarna, falleció llevándose sus secretos a la tumba. Y muy distanciada de Isabel en sus últimos años de vida. Dicen que la quiso con locura y que Pantoja no cumplió con las expectativas que la locutora esperaba. La comunicadora llenó de regalos a la cantante, presentes muy valiosos, incluso quiso poner a su nombre el casoplón de Marbella. Pero los desafueros rompieron esa iniciativa. Y es que, Sánchez se llevó el sofocón de su vida al ver a su "protegida" jugueteando de la mano con María del Monte en una playa gaditana. Aquello fue la gota que colmó el vaso. Y Encarna nunca perdonó lo que consideraba una "afrenta".