Polémica en Reino Unido

Dos nuevos gestos acorralan a los Macron: su matrimonio pende de un hilo

El bofetón en Vietnam hizo mucho ruido y aún resuena su eco a modo de rumor, pero dos nuevos detalles les ponen contra las cuerdas

Emmanuel Macron junto a su mujer, Brigitte Macron
Emmanuel Macron junto a su mujer, Brigitte MacronGtres

Las miradas están puestas en el matrimonio Macron y no precisamente por su papel institucional, sino más bien por su aparente delicada situación conyugal. Su matrimonio estaría pasando por horas bajas, tal y como se lleva apuntando desde hace semanas. Pero de nuevo los rumores cobran fuerza ante nuevos gestos del matrimonio que dan el salto a los titulares, dando con ello la vuelta al mundo en formato escándalo. “La humillación de Brigitte a Emmanuel Macron” o “Brigitte Macron ignora a su marido”, son algunos de los titulares que abren los tabloides británicos.

El presidente de Francia y la primera dama se han encontrado al fin con los príncipes de Gales en Reino Unido este martes 8 de julio. La prensa les ha reservado un destacado hueco. Podría pensarse que han vuelto a caer en el sensacionalismo, pero esta vez su exagerado escándalo se respalda por dos nuevos gestos. Esos que se suman al sonadísimo bofetón que ella le propinó a él y que estuvo en boca de todos, a pesar de que ellos tratasen de echar balones fuera u ofrecer una imagen de normalidad en una situación completamente anómala.

Dos nuevos gestos avivan los rumores de crisis conyugal

En torno a las doce del mediodía el matrimonio presidencial galo tomaba tierra en su jet privado en Londres. Les esperaban el príncipe Guillermo y Kate Middleton, que tanto había alertado a todos con sus últimas ausencias públicas. Pero ahora sus invitados han logrado que los anfitriones pasen a un discreto segundo plano, pues su rifirrafe matrimonial da mucho juego en los tabloides. Así, desde ‘Daily Mail’ se asegura que Brigitte tuvo un gesto feo con su marido al bajar la escalinata del avión: “Emmanuel Macron fue ignorado por su esposa mientras le ofrecía ayuda para bajar”.

Brigitte no quiso aceptar el gesto de caballerosidad de su marido, prefiriendo buscar protección en la barandilla y no en su mano. Pero ese sería tan solo el primero de los gestos desafortunados que les han devuelto al ojo del huracán de los rumores de crisis. El segundo se produciría tan solo unos minutos más tarde, cuando accedieron al vehículo oficial que les transportaría al Castillo de Windsor para conocer al rey Carlos III y la reina Camilla. Nada más entrar, Brigitte volvió a ignorar a su marido y se entregó de lleno a mirar la pantalla de su teléfono móvil, importándole bien poco Emmanuel y la prensa que lo registraba todo. Un gesto considerado “poco respetuoso”.

Quizá estos dos nuevos gestos no son tan contundentes como lo que se vivió en la visita de Estado a Vietnam. A finales del pasado mes de mayo, las cámaras captaron cómo Brigitte Macron abofeteaba a su marido antes de bajar del avión. La versión oficial fue vaga: “Fue un momento en el que el presidente y su esposa se relajaron por última vez antes de comenzar el viaje, riendo un poco. Es un momento de complicidad”. No convenció a nadie. Han preferido dar la callada por respuesta e incluso su familia ha echado balones fuera, pues todo esto dio pie a que se pusiera en duda la estabilidad en su matrimonio.

Su romance fue polémico en su día, pues Brigitte fue su profesora entre 1993 y 1994 en un colegio jesuita privado. Por aquel entonces ella estaba casada con el banquero André-Louis Auzière y con el que perduró durante 30 años casada. Uno de los principales obstáculos de este noviazgo lo protagonizaron los hijos de ella, de edad muy similar a la de Macron: “Yo me tomé el tiempo necesario para no arruinarles la vida. Aquello duró 10 años. Puedes imaginar lo que estaban escuchando. Pero, por otro lado, no quería perderme mi vida”, confesó ella al recordar sus inicios con el político: “Para mí, un chico tan joven era algo aterrador. Emmanuel tuvo que partir hacia París. Me dije a mí misma que se enamoraría de alguien de su edad. No sucedió”.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte Macron
El presidente de Francia, Emmanuel Macron y su esposa, Brigitte MacronIAN LANGSDON/POOL / POOLAgencia EFE

“Nunca había visto semejante capacidad intelectual. Tuve muchos alumnos brillantes y ninguno tenía sus capacidades. Siempre lo he admirado”, decía ella en una entrevista cuando presumían de amor en público. Emmanuel Macron no se ha quedado atrás y la recordaba como “una inspiración y un lugar seguro desde el cual tomar decisiones. Ella fue la valiente. La que mantuvo la determinación, paciente y generosa. Tenía tres hijas y un marido. Por mi parte, yo solo era un colegial, nada más. Ella no me amaba por lo que yo tenía, por mi trabajo, por el confort o la seguridad que le podría ofrecer. Y lo dejó todo por mí”, narra en su biografía él. Ahora parece que se han olvidado de su bonita historia de amor y los gestos públicos evidencian que el paraíso se ha tornado un poco infierno para los Macron.