La Policía cree que Rafael Amargo traficó con drogas para financiar Yerma

La Policía descarta que las sustancias estupefacientes intervenidas a Rafael Amargo fuesen para su consumo propio y defiende que recurrió al tráfico de drogas, junto al productor Juan Eduardo de Santos, para "financiar" el espectáculo de Yerma, la obra en la que participó el bailaor.

En la primera jornada del juicio contra Amargo, para quien la Fiscalía pide nueve años de prisión por tráfico de drogas, el agente que instruyó el procedimiento ha asegurado que se trataba de unas cantidades excesivas para que, como mantiene la defensa de Amargo, fuesen para su consumo y no para su venta.

Aunque estaba prevista la declaración del coreógrafo -en prisión provisional por esta causa desde noviembre de 2023-, finalmente declarará el próximo viernes, en la última sesión, a petición de su abogado, Marcos García Montes, que ha solicitado al tribunal la nulidad de las escuchas policiales y los registros domiciliarios.

En su declaración como testigo, el policía ha explicado que al principio de la pandemia, en abril de 2020, detectaron "un aumento de la venta de metanfetamina" en los barrios de Malasaña y Chueca, en Madrid, por lo que establecieron vigilancias en posibles venta de "sustancias de síntesis", localizando un "tránsito de personas" sospechosos en el inmueble de la vivienda de Amargo.

Según ha expuesto tras el análisis de las conversaciones intervenidas, una cosa es lo que vendía a pequeña escala por su cuenta el bailaor "y otra lo que hacía con Juan Eduardo (de Santos) para financiar la obra de Yerma". "Estaban realizando compras conjuntas con un beneficio destinado a financiar esa obra", ha recalcado.

Venta de Viagra

Antes de comenzar la vista, su abogado, Marcos García Montes, ha asegurado que Amargo está siendo tratado como "drogodependiente", por su "consumo severo" de distintas sustancias, en la prisión de Soto del Real (Madrid). "Está perfectamente bien, muy tranquilo, aunque esperaba estar en libertad provisional", ha dicho.

En una de esas conversaciones, explica el policía, los agentes deducen que Amargo "no estaba consiguiendo dar salida a una viagras que había adquirido" y se pone en contacto con una tercera persona, identificada como "Gustavo", quien le habría abierto una cuenta a su nombre en Bahamas.

Para su abogado, resulta "razonable" que declare al final del juicio después de "haber escuchado todas las pruebas anteriores para poder contrarrestarlas o matizarlas". García Montes ha subrayado que mientras la Policía considera que los acusados formaban parte de un grupo organizado, "la Fiscalía no acusa por grupo criminal". El letrado ha solicitado la nulidad de las intervenciones telefónicas y de los registros domiciliarios.

La Fiscalía pide nueve años de prisión

Amargo, para quien la Fiscalía pide una condena de nueve años de prisión y una multa de 11.292 euros por una "persistente" venta de estupefacientes, se encuentra en prisión provisional por esta causa desde noviembre de 2023 y se ha negado a llegar a un acuerdo con la Fiscalía, pues sigue defendiendo su inocencia.

La Fiscalía sostiene en su escrito de acusación que entre abril y diciembre de 2020, Amargo y el productor teatral Eduardo de Santos -para quien reclama la misma pena por actuar de forma "conjunta" con el bailarín en la compra y distribución de dichas sustancias- "se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero". Con ese objetivo, sostiene la acusación pública, ambos adquirían la sustancia a distintos suministradores, para posteriormente repartírsela y venderla a terceras personas.

Según el Ministerio Público, Amargo vendía las sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio de Madrid o la hacía llegar "al lugar donde el cliente indicaba para lo cual se valía de su hombre de confianza", Manuel Ángel Batista -socio de Amargo, que se enfrenta a una petición de condena de seis años de prisión porque la Fiscalía cree que desconocía "las cantidades que manejaban los otros dos acusados"-, quien actuaba "a sabiendas de lo que portaba" y que tras la entrega de la droga "regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta". La Fiscalía relata que este último -a quien Amargo utilizaría como "hombre para todo", según la fiscal- fue sorprendido por la Policía el 27 de abril de 2020 "cuando se disponía a entregar a un cliente, a cambio de 50 euros, una bolsita con sustancia que resultó ser metanfetamina con un peso neto de 0,943 gramos y una pureza del 76,7%" y un valor en el mercado ilícito de 24,42 euros por gramo, "sustancia que había recogido minutos antes del domicilio" de Amargo, "donde debía regresar para entregar el dinero".

Sustancias intervenidas

La vigilancia policial en torno al domicilio del bailarín -a quien al ser detenido se le intervino una báscula de precisión- permitió constatar, según la Fiscalía, cómo acudían al mismo numerosas personas que "tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada, procediendo la Policía a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas de aprehensión".

En el registro de la vivienda, autorizado judicialmente el 1 de diciembre de 2020, los agentes hallaron tres botes que contenían la sustancia vasodilatadora Popper (nitritos de alquilo), una bolsita con feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos y un frasco con 6 ml de GBL, con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.

En el domicilio de Eduardo de Santos se intervinieron 5.800 euros, cuatro teléfonos móviles, un bote con metanfetamina con un peso neto de 4,466 gramos y una pureza del 76,4% (y un valor en el mercado de 115,67 euros), una bolsita con Ketamina con un 50,4% de pureza y MDMA con una pureza del 6,9% con un peso neto total de 0,185 gramos y un valor en el mercado de 18,5 euros, un envoltorio de plástico con 56,067 gramos de metanfetamina con una pureza del 76% con un valor en el mercado de 1.452,14 euros, un frasco con 6,800 ml de GBL con un valor en el mercado de 356,08 euros, diez comprimidos de sildenafilo, una bolsa con 18,413 gramos de Ketamina de una pureza del 55,5% y un valor en el mercado de 497,65 euros y un bote con Popper.